El Gobierno flexibilizó fuertemente el Programa Hogar de subsidio a los consumidores de gasen garrafas, de bajos recursos y sin acceso al gas por redes luego de las tensiones por la disparada de los precios.

Por impulso del ministro Axel Kicillof se decidió en marzo dejar de subsidiar la oferta con el esquema de garrafa social, que congelaba el precio de las unidades que igual resultaban muy difíciles de conseguir y terminaban siendo compradas por quienes no necesitan asistencia social.

Con el evidente intento de reducir el gasto en subsidios, Economía decidió focalizar la prestación y entregarla sólo a las personas y familias con probadas carencias y transferirles directamente las compensaciones. Es lo que se conoce como "subsidio a la demanda". El anuncio fue hecho por la presidenta Cristina Kirchner y Kicillof el 26 de marzo último, pero aparentemente hubo un pobre cálculo sobre el aumento de los precios que se generaría.

Las protestas crecieron y hasta hubo trascendidos de roces políticos. Habrían involucrado a la secretaria de Energía, Mariana Matranga, y a De Vido. Aunque Matranga formalmente depende de De Vido, reporta con Kicillof.

En el plan original se previó entregar compensaciones por hasta un màximo del equivalente a 24 garrafas por año, según el reglamento aprobado por la Resolución 49/2015 del 1º del actual firmada por Matranga.

En los últimos días, hubo manifestaciones de fuerte protesta por parte de personas de bajos recursos que reclamaban por el aumento de los precios y la demora en la instrumentación y, según ellos, la insuficiencia de los subsidios que deben pagarse con transferencias en cuentas bancarias.

Kicillof y De Vido negaron ayer diferencias en una conferencia de prensa. Pero hoy en el Boletín Oficial apareció apareció una resolución que muestra una fuerte marcha atrás con el ajuste propuesto y parece ser una derrota para Kicillof. Los subsidios serán calculados con hasta un máximo equivalente de hasta 393 envases por año en Tierra del Fuego. El máximo pasó entonces de dos por mes a más de uno por día.

La norma que flexibilizó el plan es la 102/2015 y está también firmada por Matranga.

LOS PRINCIPALES CAMBIOS

-Hasta ahora los beneficiarios de bajos recursos eran los grupos familiares con ingresos totales inferiores a los dos salarios mínimos y a tres en el caso de que hubiera algún integrante reconocido oficialmente como discapacitado. Ahora en la región Patagónica el beneficio alcanzará a familias que no lleguen a los 2,80 salarios mínimos y hasta 4,2 si hay algún discapacitado.

-También se crea en el ámbito de la Secretaría de Energía el Registro Especial de Beneficiarios de la Patagonia, La Puna y Malargüe del Programa Hogar. Un registro distinto del general para las zonas con más beneficio.

-Pero aparece un problema burocrático cuando se exige que para entrar en este nuevo registro "deberán presentar a requerimiento de la Secretaría de Energía dependiente del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, los comprobantes de las compras de garrafas realizadas en los tres meses previos a la solicitud. Los comprobantes deberán ser tickets o facturas, las que deberán reunir los requisitos establecidos por las normas dictadas por la AFIP."