A partir de 2013 no habrá chicos que repitan el primer grado. La medida fue anunciada ayer por el titular de la cartera educativa nacional, Alberto Sileoni.

La modificación del sistema de promoción fue adoptada tras la última reunión del Consejo Federal de Educación y consensuada entre el Ministerio de Educación de la Nación y los 24 ministerios provinciales. De ahora en más se considerarán los dos primeros años de escolaridad “como un bloque pedagógico”. Recién al finalizar su segundo año de primaria, los chicos serán sometidos a evaluaciones que definan su ascenso a tercer grado.

La disposición, que ya se implementa en algunas provincias con distintos nombres, se llevará a cabo en forma progresiva en todas las jurisdicciones y dejará inválido el método tradicional de promoción que hacía repetir de grado a los alumnos que no demostraran su adaptación a las pruebas establecidas por la currícula. Conforme explicaron desde el Ministerio de Educación, no se trata de una resolución facilista que intenta nivelar para abajo, sino de una política inclusiva de educación que contempla el desafío de volver un derecho el respetar los tiempos de cada chico.

La nueva modalidad está pensada para que, al finalizar segundo grado, todos los chicos sepan leer y escribir. De este modo, los alumnos con mayores dificultades tendrán la posibilidad institucional de contar con el tiempo necesario para cumplir con los objetivos previstos sin repetir de grado y empezar desde cero. Según Sileoni, se trata de brindar un mayor acompañamiento mediante el recurso de extender el calendario escolar, para brindar la chance de que algunos puedan concluir el proceso de aprendizaje un par de meses más tarde de lo que terminan otros.

Para el ministro de Educación, es necesario que el Estado esté presente acompañando las situaciones problemáticas. Por eso se contempla la implementación de “clases de apoyo, tutorías, maestras comunitarias y extensión de la jornada escolar. Con esta medida, unos 60.000 chicos en todo el país tendrían más oportunidades de aprender mejor”, aseguró el funcionario. Y señaló que se busca un cambio “con recursos y con capacitación a los docentes” para revertir el actual nivel de repitencia, que es del 4,7% en el nivel primario “y sólo en el primer grado es el doble”.

Opinión de una especialista

Para Rosario Gómez Centurión (29), psicopedagoga que ejerce la profesión a nivel institucional y privado, la medida anunciada por el Gobierno nacional atenta contra la calidad educativa y el crecimiento de los chicos. “Cada niño tiene un tiempo de madurez para adquirir conocimientos, que la escolaridad tradicional ha sabido acompañar. Cuando un chico no alcanza los objetivos propuestos, es necesario que repita para afianzar sus saberes. Pensemos por un momento que si un estudiante no logra desarrollar el nivel de exigencia de primer grado y se lo deja pasar a segundo, en esta instancia le será más difícil avanzar porque los contenidos van creciendo en complejidad”, detalla la especialista.

La experiencia de un docente

Marta Próspero (54) es maestra de nivel inicial y se ha desempeñado en esta profesión durante los último 27 años. En su paso por el colegio primario ha visto de todo y, según valida por su propia experiencia, la propuesta política del Ministerio de Educación es pésima.

“He visto cómo la escuela ha ido flexibilizando sus exigencias en los últimos años y cómo esta ligereza afecta a los chicos de modo rotundo. Los alumnos que en su paso de primer grado a séptimo no aprenden los contenidos básicos de la currícula pero logran pasar terminan repitiendo en la secundaria. Los daños son mucho peores cuando son adolescentes que cuando son chicos, porque las frustraciones son más intensas”, explica.