Se estima que uno de cada cuatro procesados alojados en las cárceles de Mendoza ejerció este domingo su derecho a votar dentro de un penal. La proporción se mantiene estable desde 2007, cuando los privados de la libertad sufragaron por primera vez en una institución penitenciaria, y se debe mayormente a la falta de documentos para completar el trámite.

En esta ocasión, 805 procesados estaban en condiciones de emitir su voto en las unidades penitenciarias de Boulogne Sur Mer (240 electores para la mesa 152), San Felipe (302 electores para la mesa 156), Almafuerte (104 electores para la mesa 154), San Rafael (104 electores para la mesa 153) y El Borbollón (cárcel de mujeres, 55 electores para la mesa 155).

La Ley Nº25.858 modificó el Código Electoral Nacional para establecer que “los procesados que se encuentren cumpliendo prisión preventiva tendrán derecho a emitir su voto en todos los actos eleccionarios que se celebren durante el lapso en que se encuentren detenidos”.

En la práctica, la única diferencia con el resto de las mesas es que las boletas son verticales, en ella figuran todos los partidos políticos y el interno debe marcar su voto con un sello que tiene una cruz.

Como en Mendoza hay procesados provenientes de otras provincias, en el cuarto oscuro se encuentran boletas de otras jurisdicciones. En el caso de Boulogne Sur Mer, por ejemplo, había de Chubut, Corrientes, Buenos Aires, San Juan, Santa Fe, San Luis, Formosa, Capital Federal y Córdoba, además de las locales.

Por disposición de la Justicia electoral, los internos sólo pueden elegir cargos nacionales.

Al cierre de la votación, los sobres son remitidos a la Cámara Nacional Electoral para que ésta realice el escrutinio y comunique los resultados a las juntas electorales nacionales con asiento en cada distrito del país.

“En general hay mucha participación y tienen muchas ganas de votar y de ejercer su derecho. Es una manera de sentirse parte de la ciudadanía ya que podrían en lo inmediato recuperar la libertad, así que supongo que les interesa elegir las autoridades que los van a representar”, explicó Nicolás Novero, secretario general del Servicio Penitenciario de Mendoza.

Refuerzo de seguridad

Según explicó el prefecto Néstor Luvello, director del Complejo I Boulogne Sur Mer, “se reforzaron los servicios de guardia porque al movimiento habitual de las visitas familiares de los días domingo se le sumó este movimiento extra. Este año se estableció el lugar de votación cerca del lugar de alojamiento para que haya mayor agilidad en el procedimiento. En general es una situación muy tranquila porque se garantiza el derecho de participar y muchos están deseosos de hacerlo. Son medidas preventivas”.

Por otra parte, el complejo de la calle Boulogne Sur es el único del país que cuenta con un Centro de Documentación Rápida. Este CDR realiza los mismos trámites que cualquier otro y es utilizado tanto por internos de los complejos penitenciarios como por el personal que allí se desempeña. La única diferencia entre ellos es que los primeros no deben abonar ninguna suma para conseguir sus DNI, partidas de nacimiento y otros documentos.

Para estas elecciones legislativas, el CDR realizó operativos en las otras unidades con “mucho éxito”. Tal es el caso de El Borbollón, donde se documentó a 40 de las 90 internas, según explicó su encargada, Silvia Stampanoni.