El Sol - Miércoles 23 de abril de 2014
El dato lo ofreció Alfredo Verzi, de la Federación de Bibliotecas Populares, y fue afirmado por la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares que tiene registrada 105 en toda la provincia.
En los últimos cuatro años, Mendoza ha experimentado un crecimiento importante en lo que respecta a bibliotecas populares. En 2010, en toda la provincia existían alrededor de 45, hoy son 105 las que están registradas en la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares (Coprobip).
Pero nuestro territorio parece ser un reflejo de lo que ocurre a nivel nacional. Argentina es uno de los países de Latinoamérica que registra el mayor número de bibliotecas comunitarias y en el que, a pesar de las nuevas tecnologías que permiten leer publicación a través de la red, la gente aún disfruta tener un libro entre sus manos.
Así, este miércoles 23 en el que se conmemora el Día Internacional del Libro, desde la Federación de Bibliotecas Populares aseguraron orgullosos que “Mendoza es un caso especial porque se han ido incrementando las salas de lecturas comunitarias que hoy albergan a más de 1.200.000 libros en toda la provincia. Hay un 15 por ciento de ellos que son ejemplares que datan de 1810 a 1840, verdaderas reliquias históricas”, detalló Alfredo Verzi, tesorero de esa ONG.
Una biblioteca popular es una asociación civil, autónoma, creada por vocación solidaria de un grupo de vecinos de una comunidad, dirigida y sostenida básicamente por sus socios. Las que datan de más años en la provincia han tenido que atravesar por diferentes situaciones económicas y sociales. Dos ejemplo de ello son la Alberdi (de Luján) y la Pedro Arce (de Godoy Cruz), la primera tiene 103 años y la segunda está por cumplir 100. Como muchas otras, durante el proceso militar fueron cerradas y muchos de sus libros desaparecieron.
Sin embargo, hoy ambas siguen en pie. La Alberdi se transformó en un organismo mixto ya que el sueldo de 11 empleados es pagado por la Municipalidad de Luján, mientras que posee 14 voluntarios. Por su lado, la Arce se sustenta con colaboraciones y la ayuda de siete voluntarios que la atienden cuatro veces a la semana.
Las realidades de ambas son muy distintas. “Nuestro mayor problema y el de muchas bibliotecas populares, en general, es que no poseemos un lugar físico propio. Nosotros alquilamos un garaje y muchas veces los subsidios que obtenemos terminan yendo a ese alquiler. Tenemos entre 80 y 100 socios activos y una importante cantidad de material para estudiantes primarios, secundarios, terciarios y de literatura que puede ser consultado por ellos. Además, de libros muy antiguos”, explicó Verzi.
En cambio, la Alberdi dispone de un edificio que contiene más de 30 mil ejemplares y tecnología moderna para magnificar la lectura para aquellos que tienen problemas visuales. “Tenemos libros para bebés, niños, jóvenes y adultos y una buena biblioteca universitaria. Nos visitan diariamente 200 personas que vienen a realizar diferentes actividades que comprenden desde lectura hasta talleres de dibujo. Sabemos que la realidad de todas las bibliotecas no es la misma y que la falta de fondo para pagarle a una persona que las atienda es uno de los problemas”, comentó Rosa Ruiz, directora de la Biblioteca Alberdi.
Ambos directores coinciden en que muchas veces la falta de fondos propios complica la situación de estas instituciones sin fines de lucro. Aunque asegura que a pesar de las crisis económicas que ha atravesado el país y de las nuevas tecnologías que compiten con los libros siguen firmes en toda la provincia.
Según Verzi, en el último año no se ha cerrado ninguna sala sino que se reabrieron unas 12. En este sentido, desde Coprobip contaron que en el último año hicieron un trabajo de fortalecimiento y recuperación de aquellas bibliotecas que se encontraban con problemas de funcionamiento. “Hemos ayudado a algunas que se han ido atrasando con sus trámites de vigencia en personería jurídica o bien aquellas que estuvieron por varios años cerrada y que durante estos dos últimos años han reabierto sus puertas y sus actividades. Un ejemplo es la biblioteca popular Merceditas (Las Heras) en donde hoy la comunidad ha retomado la iniciativa de ordenar legalmente a esta institución y esta a pasos de abrir. Otro ejemplo, es la biblioteca popular Silvina Marfil de Punta de Agua (San Rafael) que a fines de 2013 reabrió”, dijo Patricia Ruiz, secretaria técnica de Coprobip.
Donaciones y subsidios
Según comentó Ruiz, desde el Gobierno se trabaja para que estas salas no cierren y, por ello, “por orden del gobernador Francisco Pérez, durante el año pasado, la ministra de Cultura Marizul Ibáñez coordinó con el presidente del Instituto Provincial de Juegos y Casino la entrega de una ayuda económica a 54 bibliotecas populares de $ 5000 a cada una”.
La ayuda en muchos casos fue para mantenimiento de los establecimientos y para compra de libros. “Hay algunos subsidios nacionales y provinciales. Desde la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares se otorga uno para la compra de libros en la Feria del Libro”, detalló Verzi, quien explicó que en general las publicaciones que poseen son de donaciones que realizan los vecinos. Tanto él como la directora de la Biblioteca Alberdi coincidieron en que “la gente hace limpieza de su casa y de lo primero que se desprende es de los libros”.
Por otro lado, el concepto actual de las bibliotecas populares no es el de ser depositaria exclusivamente de libros, sino que además funcionan como una especie de centros culturales. Así es como, además, de sala de lectura ofrecen diferentes talleres artísticos, conciertos y hasta, en algunos casos, servicio de wifi para que la gente asista con sus computadoras pórtatiles a realizar diferentes trabajos.
Algunas actividades por el Día de Internacional del Libro
•En la Biblioteca Alberdi (República del Líbano 418, Luján). Desde las 9, habrá lecturas, proyecciones audiovisuales y expresiones artísticas. Además, se hará un homenaje a Gabriel García Márquez y a “Platero y yo”, en el año de su centenario.
•La editorial de la UNCuyo celebrará la jornada con descuentos de hasta el 50 por ciento en todas sus publicaciones. También ofrece rebajas adicionales en una amplia selección de títulos. Los libros se pueden adquirir de 10 a 17 en la Librería Universitaria, en planta baja del Cicunc (Ciudad Universitaria, Parque General San Martín).
•En el Museo de Arte Moderno (plaza Independencia, Ciudad), a las 16, se dictará un taller de escritura en el marco de las jornadas que allí organiza la Biblioteca Ricardo Tudela.
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