Desde 2008, el número de nacimientos en la Argentina registró un decrecimiento significativo. En 2012, hubo en el país casi 20 mil nacimientos menos que en el año anterior, una tendencia que se ha registrado en prácticamente en todo el territorio argentino. Sin embargo, en Mendoza el número de nacimientos se ha mantenido estable. Mientras que, en sintonía con lo que pasa a nivel nacional, ha disminuido la tasa de mortalidad infantil.

En 2011, en la provincia los nacimientos llegaron a 34.254, mientras que en 2012 alcanzaron los 33.105. Los datos fueron dados a conocer por Carlos Cardello, director de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud y fueron publicado, este año, en las Estadísticas Vitales 2012 del Ministerio de Salud de la Nación, a través de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (Deis).

“La disminución en la cantidad de nacimientos es una tendencia general en nuestro país, pero en Mendoza se ha mantenido estable. En 2008, tuvimos 34.891 nacimientos y desde entonces se han mantenido en esas cifras. Muchos creían equivocadamente que con las asignaciones universales por hijo íbamos a tener más, pero no fue así”, agregó el médico.

Según detalla el informe de la DEIS, en 2012, el departamento que más nacidos vivos registró fue Guaymallén con 5.272, Maipú tuvo 3.418, Las Heras 3.820, Godoy Cruz 3.337, Luján 2.387 y Capital 1.825. Mientras que en San Rafael se registraron 3.333 y en San Martín 2.420.

Con respecto a los nacidos vivos según la situación conyugal de la madre, 28.985 niños nacieron con sus padres en convivencia y 4.078 son los que tienen madres solteras o separadas. La mayor cantidad de nacimientos se registra en madres de entre 20 y 34 años que viven en parejas, así alcanzaron 20.940.

“Una de las hipótesis que manejamos es que han disminuido la cantidad de embarazos no deseados. Creo que en esto tenemos que hacer hincapié en los programas de Salud Sexual y Reproductiva que se vienen implementando y que están teniendo resultados positivos”, agregó Cardello.

Por otro lado, la semana pasada se dio a conocer un informe del Instituto para la Medición y la Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, que deja constancia que en tres décadas la Argentina redujo 75 por ciento la mortalidad infantil, con unos 10 decesos por cada mil nacidos vivos en 2013.

"Que la Universidad de Washington reconozcan que Argentina y otros países han reducido la mortalidad infantil y materna, no hace más que darnos nuevas energías para profundizar el camino iniciado en 2003", expresó por su parte el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur a la agencia de noticias Télam.

Según los datos ofrecidos por director de Maternidad e Infancia, en Mendoza en 2010 las defunciones neonatales alcanzaron a 280, en 2011 a 233 y en 2012 a 215. Mientras que la tasa mortalidad infantil cada mil nacimientos pasó de 11,4 en 2010 a 9,3 en 2012. En este sentido, Cardello manifestó que “al mejorar las condiciones socioeconómicas y el nivel de instrucción de muchas madres hemos logrado bajar la mortalidad infantil. Hay que seguir apostando a la educación”, finalizó el funcionario

Para ayudar a diminuir la mortalidad infantil, la UNCuyo trabaja en un centro de medicina fetal

Con el objetivo de colaborar en la tarea de continuar disminuyendo la tasa de mortalidad infantil en la provincia, el Hospital Universitario y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) elaboraron un proyecto de ley para la creación de un Centro de Medicina Fetal.

"Mendoza siempre está un poco por debajo de la medida nacional en cuanto a mortalidad infantil. No obstante, hemos elaborado un proyecto para la creación de un Centro de Medicina Fetal en nuestro hospital para hacer diagnóstico prenatal y colaborar con toda la región a nivel público y privado sobre este tema", explicó Sara Papa, directora del Hospital Universitario.

La profesional agregó que una herramienta para reducir la mortalidad infantil es la detección precoz de los embarazos que presentan complicaciones para derivarlos a los centros de referencia y hacer un tratamiento adecuado del bebé y de la mamá.

"Cuando nace el bebé es fundamental que esté en un servicio de neonatología experimentado, como el caso del hospital Lagomaggiore, habituado a resolver problemas serios o complicados", expresó Papa. Y continuó: "Al control que la mamá debe realziarse durante su embarazo se suma el diagnóstico prenatal que consiste en ubicar a aquellas madres en riesgo en un centro donde se completen estudios y donde, de acuerdo a los resultados, pueda derivarse a centros o a establecimientos que puedan recibir a ese niño que viene con problemas".

Es importante recordar que el parto prematuro es la causa más importante de mortalidad infantil mientras que la segunda causa guarda relación con las malformaciones congénitas y, dentro de estas, las cardiopatías. "De ahí la importancia de apuntar a un centro que pueda diagnosticar prenatalmente esas malformaciones y ver aquellas que tienen posibilidades de resolución. Por eso es tan importante el control de la embarazada", concluyó la profesional.