A pesar de las constantes campañas de concientización, y del compromiso de figuras públicas como es el caso del actor Facundo Arana, en Mendoza los donantes voluntarios y habituales de sangre sólo alcanzan 13 por ciento de la cifra que aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la provincia se registran "300 donantes voluntarios habituales de sangre por mes", explicó Sergio Baigorria, titular del Centro Regional de Hemoterapia de la provincia. Esa cifra representa 13 por ciento de la cantidad que debería haber para cumplir con los parámetros de la OMS. Además, representa el total de los dadores de toda la provincia.

Puntualmente, la OMS sugiere que los donantes voluntarios y habituales sean "entre 1,2 y 2 por ciento del total de la población de cada ciudad", detalló Baigorria. De esta manera, en Mendoza deberían efectuarse cerca de 28 mil donaciones por año, cuando en realidad se registran 3.600.

De hecho, la poca predisposición a dar sangre por iniciativa propia se observa a simple vista cuando alguien visita el Centro Regional, cuya sala de estar luce desértica. El personal aguarda la llegada de dadores, que no superan los 10 por día, sumando entre 200 y 250 por mes.

Es importante diferenciar a los donantes voluntarios habituales de los denominados de "reposición". Los primeros son quienes acuden por iniciativa personal y no por un acontecimiento puntual. Estos pueden dar sangre cada cuatro meses, aproximadamente.

En cambio, los segundos son aquellos que donan a partir de la necesidad de devolver la sangre del banco que tiene un hospital, utilizada para tratar a un paciente puntual.

El objetivo del Centro Regional de Hemoterapia es alcanzar la cifra sugerida por la OMS, y así poder prescindir de los donantes de reposición, quienes hoy permiten cubrir la demanda de sangre que exige el día a día.

"Queremos terminar con la idea de que el dador debe acudir a entregar sangre para reponer la utilizada en el banco, y cambiarla por el concepto de administrar el recurso disponible", manifestó Rodrigo David, médico del Área de Hemodonación del Centro.

De esta manera, se busca tener un banco de sangre lista para responder en caso de catástrofes, momentos en los cuales no se puede convocar a la población a donar.

Otro de los objetivos que dieron origen a esa institución es un cambio en el paradigma de que una persona sana deba recurrir a un hospital a poder donar, exponiéndose a contraer algún tipo de enfermedad.

Requisitos para se dador

David fue el encargado de aclarar cuáles son los factores a cumplir para poder ser donante de sangre, que no suelen ser del todo conocidos por la población.

"La persona debe tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos (sin importar si es hombre o mujer) y no ser portadora de enfermedades de transmisión sanguínea", destacó el médico.

Además, quedan excluidos de poder donar quienes un año antes padecieron Hepatitis B, fueron sometidos a una cirugía o si se efectuaron tatuajes o perforaciones.

Existe una creencia errada de que, para poder dar sangre, se debe estar en ayunas. Sobre este punto, David aseveró: "No deben acudir sin desayunar, pero sí hay que evitar comer lácteos y grasas. Aparte, se aconseja la ingesta de 400 milímetros de agua, que puede ser mate, té u otra infusión similar".

En la mayoría de los hospitales que tienen Hemoterapia, los horarios para poder donar suelen ser en la mañana. Es por esto que Baigorria se encargó de aclarar que en el Centro Regional los interesados "pueden acercarse desde las 8 hasta las 16".

Todas las donaciones son sometidas a estudios para controlar que los dadores no tengan ningún tipo de patología que puedan transmitir a quien vaya a recibir la sangre.

En caso de que los diferentes estudios confirmen la presencia de alguna patología, "estamos obligados a citar al donante e informarle la situación", expresó David.

Por otro lado, es importante saber que todos los dadores pueden solicitar el resultado de los estudios efectuados sobre su sangre: "Un semana después de la donación pueden venir al Centro, con su DNI, y se les entregará la información", manifestó el Médico.

Sobre el Centro

La nueva sede del Centro de Hemoterapia fue inaugurada en octubre de 2011 y funciona en la esquina suroeste de Garibaldi y Montecaseros, en Ciudad.

"Lo que pretendemos no es sólo difundir la importancia donación, sino la existencia de este lugar que la gente aún desconoce", señaló Baigorria.

Asimismo, el titular del Centro afirmó que actualmente la institución "está trabajando en la formación de una red provincial de Hemoterapia con los distintos nodos (hospitales) de la provincia".

Hasta la fecha, ha firmado convenio con ocho nosocomios con quienes ya trabaja proveyéndoles de sangre en forma periódica, según la demanda promedio de cada sitio.

Los hospitales en cuestión son: José Néstor Lencinas (Godoy Cruz), Diego Paroissien (Maipú), Carlos Saporiti (Rivadavia), Antonio Scaravelli (Tunuyán), Victorino Tagarelli (San Carlos), Teodoro Schestakow (San Rafael), Enfermeros Argentinos (General Alvear) y Regional Malargüe, del departamento homónimo.

Además, es importante destacar que el Centro fue creado en el marco del Plan Nacional de Sangre, dependiente de Ministerio de Salud de la Nación. Actualmente, la institución funciona como parte del Programa Provincial de Hemoterapia y cuenta con un presupuesto bastante acotado.

Al respecto, Baigorria expresó que aguardan "que se apruebe la ley provincial que regule la actividad del Centro, que en realidad debería ser un instituto".

Por su parte, David precisó que, si estuvieran normadas sus atribuciones, "deberíamos actuar como órgano de contralor en torno a la donación de sangre, tanto en hospitales públicos como privados".

La finalidad de centralizar el contralor de las donaciones también busca "estandarizar y unificar todos los controles que se efectúan sobre las muestras", destacó el titular de la institución.

En el sitio en cuestión disponen de tecnología de avanzada para realizar los estudios necesarios sobre las muestras. "En algunos hospitales más pequeños los controles se hacen en forma manual. Acá la máquina trabaja con códigos de barra y se evita que pueda ocurrir un error en el pipeteo", indicó Fabiana Vargas, bioquímica del sector de Calificación Biológica.