Con el fin de darle un valor social a un producto que, por disposición legal del Código Alimentario Argentino, perdió su valor comercial, algunas entidades benéficas agrupadas en la Fundación Banco de Alimentos, están recolectando todas las semanas, comida que está a pocos días de entrar en fecha de caducidad.

Sin embargo, muchas otras firmas se niegan a donar estos productos sin valor comercial aduciendo que dichos alimentos no son aptos para el consumo. Desde las mencionadas organizaciones aseguran que esto es una total mentira y en realidad responde a una falta de interés en lo que respecta a políticas de Responsabilidad Social Empresaria.

Falta corazón e iniciativas

“En los supermercados mendocinos, los alimentos prontos a vencer y que, por lo tanto, no se pueden vender, tomarían dos caminos: a la basura o a un comedor infantil”, comentó a El Ciudadano, Margarita Peña, voluntaria de la Fundación Banco de Alimentos Mendoza.

Así, algunos comercios por falta de políticas en Responsabilidad Social Empresaria (RSE) optan por desperdiciar aquellos alimentos que, a una semana de la caducidad de la fecha de vencimiento, todavía están aptos para su consumo.

Según los voceros de dichas instituciones, en la provincia, sólo dos cadenas de hipermercados, resguardan la comida y la entregan a diversas instituciones de bien público. Mientras tanto, otras, no tienen reparo en tirar estos alimentos a la basura.

30 toneladas de alimentos a la basura

La Fundación Banco de Alimentos, una organización que procura “darle valor social a un alimento que perdió valor comercial”, se dedica a recibir donaciones de comida que está próxima a vencer y la distribuye entre quienes la necesitan.

El año pasado, en todo el país, repartieron más de cuatro millones de kilos de alimentos. “Nada de lo que se distribuye está vencido”, enfatiza la coordinadora de comunicación institucional del banco en la Argentina, Andrea Sánchez. “Los perecederos entran con diez días y los no perecederos con un mes”, precisa.

Sin embargo, detrás de tanta solidaridad existe un dato preocupante en relación a la gran cantidad de alimentos que se desperdician.

Para dimensionar la suma de productos que, en Mendoza terminan en la basura, es necesario tener en cuenta el siguiente cálculo: según los resultados de un estudio de calidad de los residuos sólidos urbanos realizados en el período 2011/12 por el Instituto de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo, se tiran entre 25 y 30 toneladas de alimentos por día, el equivalente a unas 43.000 raciones de comida.

De allí, un porcentaje corresponde a desperdicios de empresas y de la cadena de comercialización y, otro tanto, a desechos de los individuos; pero en todos los eslabones se tiran productos por estar vencidos.