La prohibición de bajar al río Mendoza, impuesta por el Departamento General de Irrigación (DGI), y el pedido a la Municipalidad de Luján de que regule la actividad parecen haber surgido efecto. Dos concejales lujaninos presentaron sus ideas, que serán analizadas desde la semana que viene. 

La historia comenzó a principios de enero, cuando Irrigación clausuró la bajada pública del río a la altura de Blanco Encalada. Sin embargo, a metros de ahí hay otro acceso por el que se puede ingresar, pero es privado y cuesta $20 por auto.  

El conflicto no resulta beneficioso para nadie, dado que por las altas temperaturas los mendocinos siguen yendo en buen número, y las condiciones no mejoran. Por eso, dos integrantes del Concejo Deliberante de Luján avanzaron con proyectos similares. 

Se trata de los ediles José Naranjo, del Partido de la Victoria, y Sebastián Bragagnolo, del PD-PRO. El primero presentó el proyecto “Balnearios río Mendoza”, mientras que el representante del macrismo impulsa su programa “Playas y costas seguras”. 

Naranjo, explicó: “Es para que el Ejecutivo cree un balneario dotado de infraestructura fundamental como lo es la seguridad, sanitarios, parquizado, estacionamiento y guardavidas, entre otras cosas. Que explotemos el espacio como se hace en todas las provincias”. 

Se trata de un proyecto de ordenanza, presentado el 15 de enero, que debido al receso todavía no fue tratado. Según afirmó el concejal, la semana que viene retoman las actividades y será derivado a la comisión correspondiente. 

“El objetivo es incorporar al presupuesto del año 2016  las previsiones necesarias para cumplir con las obras a que refiere el presente decreto”, cerró Naranjo. 

Por otra parte, Bragagnolo le presentó su programa “Playas y costas seguras” al titular de la Subdelegación Río Mendoza, y coordinaron una nueva reunión para el miércoles de la semana próxima. 

El objetivo es trabajar en conjunto con Irrigación y además se invitará a funcionarios de Hidráulica, Defensa Civil, Bomberos, Turismo y del Municipio para encontrarle una solución definitiva al tema. 

Bragagnolo plantea un objetivo de corto plazo, como una solución temporal hasta el final de esta temporada veraniega, y otro a largo plazo, por el que deberían trabajar durante el año para poder aplicar en 2016. 

La idea del programa está reflejada en el que realizó Macri, llamado Buenos Aires Playa, donde se colocaron sombrillas, reposeras, duchas, juegos de agua, espacios para los chicos y actividades deportivas y culturales en playas artificiales. Este sistema cumplió seis años en 2015 y es una de las principales apuestas del jefe de Gobierno. 

“Hay que determinar los lugares  en los cuales es factible la creación e instalación de los predios, a través de los estudios correspondientes, garantizando el acceso público, la seguridad de los asistentes y la compatibilidad de la actividad recreativa con la normativa provincial en materia de aguas”, enfatizó Bragagnolo.

Además aseguró que imagina en un futuro al río Mendoza como la principal opción turística para los visitantes de la provincia. “Quiero que un informador turístico lo primero que recomiende sea el río”. 

Los dos ediles que están avanzando en la temática coincidieron en que los proyectos deben ser a largo plazo, sin importar el color político que gobierne en la próxima gestión.