Una de las investigaciones más recientes del Laboratorio de Investigaciones Andrológicas de Mendoza reveló no sólo que el colesterol acumulado en exceso afecta los espermatozoides y, por ende, la fertilidad de los varones, sino que también halló que el consumo de aceite de oliva, especialmente si es virgen, puede contrarrestar este efecto.

“Sabíamos que el colesterol en exceso se acumulaba en los espermatozoides, pero no sabíamos de qué forma. Entonces, armamos un modelo al que le provocamos una suba del colesterol para chequear si eso afectaba los espermatozoides como esperábamos”, explica Miguel Fornés, titular de la cátedra de Histología y Embriología de la UNCuyo, director de cursos de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad del Aconcagua e investigador independiente del Conicet.

El modelo sobre el cual se investigó fue un conejo al que se le aumentaron los niveles de colesterol mediante la alimentación y con él se pudo comprobar que no podía cumplir con algunos de los procesos correspondientes a las etapas previas a la fertilización.

“Trabajamos con un conejo para que no hiciera falta sacrificarlo, podemos obtener de él una eyaculación artificial para estudiar los espermatozoides, a través de un dispositivo que simula una vagina artificial”, cuenta Estefanía Sáez, parte del equipo de Fornés.

“Al conejo que le subimos el colesterol en sangre le tomamos la presión y finalmente hallamos que los espermatozoides se alteran y no cumplen adecuadamente con su función”, detallan.

Contrapeso

Esta investigación, que comenzó en 2005, fue publicada en 2010 en una revista especializada, aunque el equipo no dejó de trabajar y, siguiendo con la investigación, halló también una forma de contrarrestar este efecto negativo del colesterol en la fertilidad. Y este nuevo resultado será publicado en breve.

“Los parámetros mejoran y los valores vuelven a ser semejantes a los normales si a la misma alimentación con grasas se le agrega el consumo de aceite de oliva y mejor si es virgen”, dice Fornés. “Este aceite mejora las proteínas del llamado colesterol bueno (HDL)”.

Por eso es que para las personas con colesterol alto se recomienda una alimentación rica en aceite de oliva combinada con los medicamentos que correspondan.

Otras acciones que pueden colaborar con una mejor calidad de vida para estas personas, y para disminuir los riesgos de que el colesterol afecte su fertilidad, pueden ser hacer ejercicio y disminuir el consumo de grasas.

“Las personas con colesterol alto o con sospechas tienen que estar en tratamiento porque corren riesgo de sufrir un ACV, por ejemplo”, advierte Fornés, quien considera muy importante la difusión de los resultados de estas investigaciones porque “si la gente sabe que el colesterol es malo también para los espermatozoides, va a tomar conciencia”.

Equipo heterogéneo

El equipo del Laboratorio que lidera Miguel Fornés está compuesto por varios profesionales y también por estudiantes pasantes de la carrera de Bioquímica de la Universidad Juan Agustín Maza. Tal es el caso de dos de las integrantes, Carla Pratici (25) y la recientemente recibida Layla Simón (23).

También comparten equipo de trabajo con Angie Romero (28), una joven oriunda de La Pampa que es estudiante de la Licenciatura en Biología Molecular en la Universidad Nacional de San Luis.

Cada una orientada a un área, las jóvenes colaboraron en este estudio sobre conejos hipercolesterolémicos.