La era del hielo morenista continuará durante junio, aunque será cada vez menos rigurosa. Así, el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, reducirá el congelamiento de precios a sólo 500 productos de primera necesidad vinculados a la canasta básica.

Según consigna Ámbito Financiero en su edición de hoy, la idea del Gobierno es extender la iniciativa hasta después de las elecciones legislativas de octubre. Para ello, Moreno les prometió a las principales cadenas de supermercados influir en las paritarias de este año (el sector pretende un aumento de aproximadamente el 24%), y extender la libertad para importar bienes premium sin tope.

La baja en las ventas minoristas, las presiones de los fabricantes de alimentos, bebidas y productos de consumo y los aumentos de los costos causaron incógnitas sobre si podría mantener el congelamiento implementado en febrero pasado. Ante este escenario, Moreno renegoció los acuerdos con los representantes de Jumbo-Disco, Carrefour, Walmart y Coto.

Moreno ya había autorizado casi en silencio subas de productos selectivos la semana anterior, incluyendo gaseosas, lácteos, artículos de tocador, limpieza, carnes y embutidos. Ahora directamente liberó todos los precios, salvo el listado de unos 500 productos básicos que tendrán pisos y techos que los súper e hipermercados deberán respetar.

En la lista de estos 500 artículos se sumarían alimentos (incluyendo carne vacuna y pollo), bebidas (no alcohólicas), lácteos, artículos de limpieza e higiene personal. Cuando comenzó el congelamiento la lista incluía a 10000.

Moreno y los supermercadistas, a la vez, esperan poder reducir costos con la famosa Supercard, que demoró más de 30 días su lanzamiento, y empezaría en junio. Aunque, lejos del entusiasmo incial del Gobierno que esperaba que 5 millones de usuarios la usen, en total no habrá más de 100000 plásticos. La inicativa permitirá a los supermercados un ahorro en las comisiones con la idea que los productos no sufran importantes aumentos en las góndolas