El Sol- Miércoles, 02 de marzo de 2011
Lo anunció la presidenta en la apertura del período de sesiones del Congreso nacional
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció, ayer, en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa, al inaugurar el 129º período de sesiones ordinarias del Parlamento, que el plan de Asignación Universal por Hijo se extenderá para las madres, a partir del tercer mes de embarazo. La medida entrará en vigencia a partir del 1 de mayo, según adelantó la jefa de Estado, en el discurso que ofreció ayer ante el Congreso de la Nación.
"Hemos decidido seguir apostando a la vida", destacó la presidenta, al anunciar la ampliación del subsidio que se lanzó en octubre del 2009, para las familias con hijos menores de 18 años. Ante la Asamblea Legislativa, la primara mandataria destacó que la extensión de la Asignación Universal por Hijo representa una muestra de la "muy fuerte apuesta a la vida" del Gobierno nacional. Enmarcó la medida en las políticas tendientes a combatir "la injusticia social", que permitan disminuir la mortalidad tanto infantil como materno-infantil.
"La mortalidad materna tiene que ver con la injusticia social", aseguró Cristina Fernández, al hablar ante los legisladores, los funcionarios y los dirigentes de distintos sectores sociales presentes en el recinto de la Cámara de Diputados. Confirmó que la medida entrará en vigencia "a partir del 1 de mayo, porque en marzo/abril se está dando en las sedes de la Anses la verificación de todos los niñitos, para saber si fueron al colegio y cumplen con los cuidados de salud".
La presidenta volvió ayer a hacer una encendida defensa de su gestión, con numerosas referencias a Néstor Kirchner, y pidió al Congreso la sanción de la ley penal tributaria y de la norma que castiga el lavado de dinero exigida por el GAFI. La mandataria también anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley que pone límites a la extranjerización de las tierras, pero aclaró que debe tener un espíritu que no impida el ingreso de inversiones al país; y otro de modificación de la ley de adopciones para agilizar los trámites en la materia.
La presidenta hizo un discurso con distintos tonos: por tramos moderado, pero sin perder el cariz de confrontación, pues no faltaron toques de ironía, pases de facturas para aliados, opositores y sectores productivos; como tampoco momentos emotivos (cuando recordó episodios de la gestión de Kirchner), y plagado de datos estadísticos y cifras. Además de anunciar el pase a la órbita del Ministerio del Interior la confección de pasaportes y cédulas de identidad, defendió la baja del delito luego de la creación del Ministerio de Seguridad y mencionó el aumento de inversiones y de efectivos en las distintas fuerzas que dependen del Ejecutivo. También reclamó al sistema financiero créditos para la inversión y el crecimiento y cuestionó la evasión fiscal.
En otro tramo, embistió contra quienes presagiaban el advenimiento de "una vetocracia", con el recambio legislativo del 2009 y remarcó que "el récord de récords" en ese tipo de resoluciones "lo bate el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires", que conduce Mauricio Macri, "con 9,28 por ciento". Apuntó, aunque sin nombrarlo, al titular de UATRE, Gerónimo Venegas, al indicar que hay "dirigentes sindicales que parecen no haber controlado demasiado situaciones de servidumbre (laboral)" y reclamó al Congreso el tratamiento de una nueva ley del peón rural, al afirmar:
"Debemos terminar con esta verdadera vergüenza que es el trabajo esclavo". Tuvo palabras de reconocimiento con el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, al mostrarse complacida por las dichos del magistrado en el sentido de que "no hay vuelta atrás" en materia de derechos humanos en el país. Hubo mención al campo, al que calificó como "uno de los sectores más dinámicos" de la economía, pero que "solamente ha participado en la recaudación en 2,8 por ciento", en un grado similar al de la educación privada, por lo que no descartó que haya existido evasión fiscal en ese sector (ver página 9), e ironizó: "O están cobrando muy caras las cuotas de los colegios privados o hay evasión en nuestro sector primario ".
Envió, también, un mensaje al sector docente, al sostener que "las excusas se han terminado" y le pidió que ayude a "dar el salto cualitativo para que esta formidable inversión que están haciendo los argentinos en materia de educación sea absolutamente redituable".
Retó a Cobos
Fuera de micrófono, y dirigiéndose a su vicepresidente, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le pidió a Julio Cobos "un poco de educación" de parte de los seguidores del mendocino, que cantaban desde uno de los palcos: "Se siente, se siente, Cobos presidente...". "Pídale un poco de educación a su gente", le dijo, en un paréntesis de su discurso, Cristina a Cobos, casi en confidencia, aunque la frase fue captada igual por el micrófono. En otro momento, la presidenta le dijo al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner: "...y después dicen que somos nosotros –por los peronistas– los que no respetamos las instituciones", al aludir a los gritos que desde las bandejas proferían los seguidores del vicepresidente de la Nación.
A los compañeros
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner condenó ayer los paros que se realizan en el sector del transporte, porque toman de "rehenes" y "afectan a los trabajadores", y advirtió: "Quiero seguir siendo compañera de los sindicatos y no cómplice de maniobras". "Todos los sectores sindicalizados tienen que tener prácticas diferentes, no pueden someter de rehenes a los usuarios", expresó la primera mandataria en su discurso ante la Asamblea Legislativa. La jefa de Estado aprovechó también para convocar "una vez más a los trabajadores a defender el proyecto y el modelo" del Gobierno nacional. "Yo quiero seguir siendo compañera de los sindicatos y no cómplice de maniobras que siempre terminan perjudicando a los trabajadores", dijo.
“¿Alguno me escuchó a mí decir que voy por la reelección?”
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner mantuvo ayer el misterio sobre cuál será su futuro político a partir de los comicios de octubre, al preguntar: "¿Alguno me ha escuchado a mí decir que voy a ir por la reelección en 2011?". La mandataria se refirió a ese tema en el marco de la negativa que envió a un eventual proyecto para reformar la Constitución, que permita garantizar una rereelección en el 2015.
"Creo que realmente lo que están tratando de hacer es lo que siempre hicieron, campañas difamatorias, utilizando una palabra de algún compañera o compañero que siempre me quiso mucho o de algunos que ahora me quieren más que antes", señaló la presidenta en su mensaje ante la Asamblea Legislativa. La mandataria rechazó las versiones que surgieron cuando la diputada del Frente para la Victoria Diana Conti reveló que en los sectores del ultrakirchnerismo deseaban reformar la Carta Magna para garantizar su continuidad en el gobierno. "Si no he logrado una minoría simple para una norma que han tenido todos los presidentes como es el Presupuesto, ¿a quién se le ocurre lo de la reforma constitucional?", se preguntó la mandataria, lo cual motivó cánticos entre los presentes, que pidieron "para Cristina, la reelección".
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