En Mendoza faltan 2.400 enfermeros para cubrir las necesidades de atención en hospitales y centros de salud, panorama que tiende a complicarse aún más con la jubilación cercana del 30% de estos trabajadores. Los bajos sueldos, el riesgo de adquirir enfermedades durante el ejercicio de la profesión y las dificultades para ingresar en la carrera de enfermería hacen un combo de hechos por los cuales no puedan cubrirse a corto plazo dichas necesidades.

Este faltante de enfermeros es crucial si la estrategia estatal es el tan mentado fortalecimiento de la atención primaria de la salud, ya que sin ellos dejan de realizarse tareas preventivas o visitas a domicilio.

Otra consecuencia es que se reciente la asistencia personalizada al paciente internado, ya que un enfermero debería tener 12 pacientes a cargo por turno en sala común, pero en nuestra provincia tienen la responsabilidad de asistir a 25 camas en la jornada laboral, según datos de ATSA. Además, incide en la posibilidad de ampliar servicios, porque aun teniendo la infraestructura y los médicos disponibles, sin el personal auxiliar no puede habilitarse dicha ampliación.

Desde la Facultad de Medicina de la UNCuyo reconocen en estos parámetros los causantes de la falta de enfermeros y, como aporte a la búsqueda de soluciones,hicieron modificaciones al examen de ingreso que proponían a los aspirantes de la Escuela de Enfermería de esa facultad, ya que descubrieron que en el curso de nivelación los contenidos sobre Física y Química eran verdaderos obstáculos para aprobar.

Mejorar el ingreso

“Durante el ingreso 2011 y luego de detectar la severa dificultad que presentaban los aspirantes en la internalización de contenidos de Física y Química y las dificultades que se evidenciaban en comprensión lectora y Matemáticas, se decidió pasar Química y Física a la currícula de la carrera, en primer año, e introducir las otras dos áreas (que hasta ese momento no existían en ese nivel) en el curso de nivelación para la admisión. A partir de este cambio se elevó el número de ingresantes, pasando de 40 alumnos, aproximadamente, a 137”, indicó el decano de Medicina, Roberto Vallés.

En tanto, para Raquel Blas, titular de ATE, la clave está en mejorar significativamente la situación salarial de estos trabajadores, estableciendo clases más altas para los casos de ingreso al empleo. Entonces, los auxiliares de enfermería en lugar de empezar en clase 4, en la que ganan entre 2.500 y $3.000, comenzar con una clase 10, que puede elevar ese sueldo a unos $4.000 y, así sucesivamente, los profesionales ingresar con clase 13 o 16.

“La lucha que tenemos por delante es abrir paritarias una vez más para lograr que los enfermeros ingresen con una clase más alta, por ahora lo único que pudimos resolver es que los licenciados en enfermería cobren con la misma estructura de los profesionales de la salud y que la jornada laboral sea de seis horas para que no sufran tanto el desgaste, pero solamente en este tramo. Pero falta recomponer toda la carrera de enfermería”, explicó Blas.

Fuente: http://www.diariouno.com.ar/edimpresa/2011/09/12/nota281876.html