La producción de autos en julio fue de 71.895 unidades, al aumentar 9,1 por ciento respecto del mismo mes de 2012. En los primeros siete meses del año, la cifra asciende a 466.445 unidades, un incremento del 17,3 por ciento interanual. Este nivel de fabricación superó al pico de 2011, cuando se computaron 462.926 unidades entre enero y julio. El desempeño de la rama automotriz se debe al alza de las exportaciones a Brasil. También a la expansión de demanda del mercado interno.

La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) informó ayer que las terminales nacionales registraron un nuevo incremento de la producción al comienzo de la segunda parte del año. El informe detallado por segmentos de la entidad precisó que se fabricaron 46.411 automóviles en julio, un 14 por ciento más que en el mismo período del año pasado. El segmento de utilitarios alcanzó 23.110 unidades, al aumentar 0,9 por ciento interanual. El rubro de transporte pesado ascendió a 2374 unidades, un alza del 3,8 por ciento en los últimos doce meses. De este modo, la producción total de julio fue de 71.895 unidades.

Una de las principales razones de este crecimiento fueron las exportaciones al mercado brasileño. El mes pasado las terminales locales despacharon al resto del mundo 39.289 vehículos, un 37,9 por ciento más que en el mismo mes del año pasado. En los primeros siete meses, el dato ascendió a 262.800 unidades, al aumentar 30,1 por ciento interanual. El 86,5 por ciento de esas exportaciones fueron a Brasil, que hasta el momento compró alrededor de 67.900 vehículos más que en 2012. En cambio, destinos como Europa registraron un retroceso de los embarques, lo que da cuenta de tensiones económicas en la Zona Euro.

El otro elemento importante para entender la expansión del sector fue la demanda del mercado interno. La venta de autos a concesionarios fue de 81.425 unidades en julio, un aumento del 22,2 por ciento interanual. En el acumulado del año la cifra avanzó hasta 544.096 unidades, al incrementarse 17,1 por ciento respecto del mismo período del año pasado. De ese total, los vehículos de producción nacional fueron 206.312 unidades, un alza del 9,9 por ciento respecto del mismo período del año pasado.

Este desempeño de la demanda local se debe al horizonte de previsibilidad que ofrece la política de ingresos. Además de proteger el empleo, el Estado inyecta consumo a la economía a través de diversos mecanismos redistributivos a favor de sectores masivos. Además, la constante actualización anual de salarios a través del mecanismo de paritarias también otorga una base sólida a la demanda interna.

El resultado no sólo se observa en la venta de autos, sino en el consumo general de los particulares. Según datos privados, las ventas de comercios minoristas (en unidades físicas) avanzaron 2,3 por ciento en julio respecto del mismo mes del año pasado. Se destacaron los bloques de indumentaria y electrodomésticos. Además, el otro dato relevante fue que la recaudación de IVA ascendió a 21.561 millones de pesos el mes pasado, un alza del 38,8 por ciento en los últimos doce meses.

Volviendo a las cifras de producción automotriz, la expansión del sector adquiere relevancia si se tiene en cuenta que explica parte importante del desempeño de la industria manufacturera. A partir de 2012 la evolución del sector fabril fue la siguiente:

El año pasado la producción industrial marcó un retroceso del 1,2 por ciento interanual. La fabricación de las terminales locales descendió 6,6 por ciento respecto de 2011.

Durante los primeros meses de este año, a partir de la recuperación del bloque automotor, la producción manufacturera avanzó 1,1 por ciento. Además, el crecimiento de la fabricación de vehículos permitió el repunte de otros bloques industriales. La rama metalmecánica, que sufrió el año pasado por el parate del sector automotor, computó un incremento del 8,7 por ciento en junio respecto del mismo mes de 2012.

Informe: Federico Kucher.