La organización Oikos Red Ambiental inició una encuesta sobre cantidad, calidad y disponibilidad de agua potable en la provincia, que se puede completar por Internet. Los particulares pueden responder unas doce preguntas y añadir comentarios. Con esos datos, la entidad elaborará un mapa de cómo es el servicio en cada barrio y zona. La idea es ofrecer esta información a quienes deciden qué inversiones se realizan en infraestructura de agua y cloacas.

Si bien algunos operadores y el EPAS realizan controles sobre calidad del agua (ver aparte), la encuesta de Oikos apunta a conocer si la persona sufre en su casa -o sabe que ocurren en su entorno- cortes reiterados del servicio o baja presión; si la cantidad que recibe en la vivienda le alcanza para beber, preparar comidas, higiene personal y limpieza de la vivienda; y si en la zona hay pérdidas de agua, roturas de caño o derroches.

Eduardo Sosa, de Oikos, explica que, para diseñar el cuestionario, se basaron en las preguntas que incluye la Encuesta Permanente de Hogares, para poder comparar luego los datos. Las consultas están divididas en apartados: disponibilidad, cantidad y calidad (que se refieren al agua), y saneamiento (que cuestiona sobre las cloacas). Pero además, hay diversos espacios donde se puede explicar la situación particular o detallar cómo el problema se ha desarrollado en el tiempo.

Sosa detalló que hasta ahora han difundido la encuesta a través de las redes sociales y que en unos dos meses esperan tener el primer informe y un mapa preliminar, que indique en qué calle o barrio en particular se presentan determinadas falencias. Es que, según indicó, si bien 90 por ciento de la población -según datos oficiales- tiene acceso a agua potable, hay viviendas que están conectadas a la red, pero sufren baja presión o cortes en ciertas épocas del año, o que cuentan con cobertura de cloacas, pero el tendido está colapsado.

Por otra parte, en la entidad tienen previsto salir en agosto a realizar relevamientos en aquellas zonas sobre las que no tengan datos -es decir nadie haya completado la encuesta- o donde se registren reclamos sobre los que necesiten recabar más información.

El titular de Oikos, Eduardo Sosa, manifestó que decidieron realizar el relevamiento porque consideran que si bien se concretan obras de infraestructura y saneamiento desde el sector público, la inversión no se distribuye en respuesta a las necesidades territoriales, sino que se suele concentrar en los municipios del mismo signo político del gobierno, en particular cuando el financiamiento proviene de Nación.

Asimismo, manifestó que planean ofrecer esta información a organismos públicos y privados, para que puedan basar en ella las decisiones. Y también les permitirá, cuando se repita la encuesta cada año, detectar qué conflictos se mantienen en el tiempo.

Proyecto con historia

El Mapa del Agua Mendoza es un proyecto que se enmarca en el programa Defensoría del Agua y los Derechos Humanos, que Oikos Red Ambiental inició en 2006.

En aquel momento, analizaron la problemática del agua en toda la provincia y seleccionaron diez casos para abordar con mayor profundidad: los acuíferos en Ugarteche, el embalse Potrerillos, las Lagunas de Guanacache, el Cañón del Atuel, los residuos en los cauces de riego, el Canal Pescara, el Cordón del Plata, el servicio de agua potable y saneamiento en la provincia, la deuda ecológica con Lavalle y Corralitos (se puede descargar en la web).

En detalle

Encuesta. Para elaborar las preguntas, profesionales de la entidad y voluntarios tomaron como modelo la Encuesta Permanente de Hogares. El cuestionario se puede completar en la página web.

Mapa. Con las respuestas, la entidad elaborará un Mapa del Agua de Mendoza, para conocer la calidad, cantidad y disponibilidad de agua potable, como también las condiciones de saneamiento de cada zona de la provincia.

Reclamos. Además, al final de la página se encuentra un link hacia un mapa interactivo de reclamos, donde se puede registrar un problema determinado. Si bien no es el sitio para buscar una solución inmediata, apunta a exigir a los responsables el arreglo o mejora.

Otros controles

El Ente Provincial del Agua y Saneamiento (EPAS) controla el servicio que prestan los operadores de agua para consumo humano en toda la provincia: además de Aysam, tres municipios (Luján, Maipú y Tupungato) y unas 150 organizaciones comunitarias. Desde la entidad indicaron que un grupo de inspectores recorre el territorio para verificar la calidad del líquido y el nivel de cloración, además del estado de las instalaciones de la planta o perforación, y la situación institucional del operador.

Las inspecciones se realizan, de acuerdo al caso, todos los meses, bimestral o trimestralmente, e incluso -en zonas de difícil acceso- dos veces al año. Pero además, a pedido de los usuarios, se suelen hacer tomas de muestras en determinados punto de la red, cuando se sospecha que puede haber una rotura, por la que se genera contaminación.

Previo a ello, el EPAS es quien encarga los análisis del agua cruda -superficial o subterránea- para determinar si puede ser potabilizada y autoriza a una entidad a convertirse en operador de agua apta para consumo (una vez que cumple con una serie de requisitos).

Por su parte, Aysam, la principal distribuidora de agua potable, efectúa sus propias verificaciones de calidad. La extracción de muestras, detallaron desde la empresa estatal, se realiza a partir de doce circuitos, que se alternan cada día para cubrir toda el área servida del Gran Mendoza. También se realizan los mismos monitoreos en el resto de la provincia. El estudio comprende análisis fisicoquímicos, de sustancias inorgánicas, metales pesados, sustancias orgánicas y parámetros microbiológicos, como también de cloro libre residual.