Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el consumo de sal diario no debe superar los 5 gramos. Sin embargo, en Argentina la ingesta de cloruro de sodio es de 12 gramos en hombres y 11 gramos en mujeres por día. La situación en Mendoza se agrava dado que supera la media nacional de hipertensos.

Desde el Programa Provincial de Prevención Cardiovascular afirmaron que 25 por ciento de la población le coloca sal a la comida antes de probarla por lo que deslizaron algunas sugerencias para prevenir esta enfermedad que puede conducir a la muerte.

La presión arterial alta es una de las principales causas de muerte en la provincia, el país y el mundo. Actualmente, el 33 por ciento de los argentinos tiene hipertensión mientras que, en Mendoza, padece esta enfermedad un 36 por ciento de la población. Lo alarmante es que la mitad de los afectados no sabe que es hipertenso porque no se realiza los dos controles anuales que recomiendan los expertos.

“Los argentinos consumen más del doble de cloruro de sodio sugerido por día. Incluso, 25 por ciento de la población general le pone sal a la comida antes de probarla. Por eso se están llevando adelante medidas para reducir la sal en la producción de ciertos alimentos como el pan. De esta manera, la gente no siente que hace un sacrificio porque el producto ya viene así”, explicó Nelson Fredes, titular del Programa Provincial de Prevención Cardiovascular de Mendoza.

Justamente por este dato, el especialista remarcó la importancia de la sanción de la ley nacional que busca reducir el consumo de sodio en la población. Agregó que el objetivo es alcanzar a la mayor parte de la población ya que muchos pacientes no adoptan las recomendaciones que le sugieren los médicos.

Además, indicó que hay cuatro pilares fundamentales para tener una presión normal y no padecer enfermedades cardiovasculares. Estos son: reducir la cantidad de sal en las comidas, tener una alimentación sana, hacer ejercicio físico y no fumar. La adopción de estos hábitos saludables ayudan a prevenir infartos de miocardio, insuficiencias cardíacas e hipertrofias ventriculares, entre otras.

“En Argentina mueren 100 mil personas por año mientras que en Mendoza, en el 2011, perdieron la vida 4 mil personas por Accidentes cerebrovasculares (ACV) e infartos”, expresó Fredes.

Actualmente por cada bolsa de harina de 50 kilos se utiliza un kilo de sal. La propuesta es reducir gradualmente esa cantidad a 750 gramos por bolsa. “Con esta simple medida, evitaríamos en el país unos 20 mil eventos de ACV y 2 mil muertes por año”, agregó el titular del programa del Ministerio de Salud de la provincia.

Comidas con alto contenido de sodio

Uno de los objetivos de la ley recientemente sancionada es tener impacto en un alto porcentaje de la población argentina. Por este motivo, la legislación ordena que los alimentos procesados, como galletitas y caldos, entre otros deberán ser producidos con un 15 por ciento menos de sal. Además, exige que los restaurantes eliminen el salero de las mesas.

Sin embargo, es importante conocer cuáles son los alimentos con alto contenido de sodio y así poder evitarlos. En esta lista figuran los panificados, fiambres, embutidos y encurtidos como aceitunas, cebollines, zanahorias y pepinos. Se suman al listado las salsas listas para usar, los quesos, los snacks como papas fritas, chizitos, palitos y maní salado.

Los aderezos como la mayonesa, mostaza y ketchup también tienen alto contenido de sodio como también lo tienen los caldos, sopas instantáneas, mantecas y margarinas.

Estos alimentos pueden ser reemplazados por otros como jugos de fruta naturales, infusiones como el mate, té y café. También se pueden agregar a la dieta cereales y legumbres como la soja, arvejas y espárragos. Las papas, cebollas, lechuga y tomate también están permitidas.

El aceite, azúcar, mermelada y dulces tampoco contienen un alto contenido de sodio por lo que se las puede consumir en una alimentación que tenga como objetivo un bajo consumo de sodio.

Dos semanas para regular la presión

La hipertensión puede ser controlada. Los especialistas recomiendan medir la presión arterial al menos dos veces al año y consultar al médico. Los valores normales máximos y mínimos son: 140 milímetros de mercurio por 90 milímetros de mercurio.

Esta enfermedad no es hereditaria pero sí tiene una predisposición genética y los factores desencadenantes son la obesidad, el sedentarismo, el alto consumo de sal, la diabetes y el tabaquismo, entre otras.

No obstante, abandonando el cigarrillo, reduciendo el sodio en las comidas, incluir más frutas y verduras en la dieta y realizar ejercicio físico puede producir cambios importantes en los niveles de presión arterial a corto plazo.

“Los cambios de hábitos no tardan mucho en surtir efecto. En realidad, caminar 30 minutos diarios o una hora tres veces a la semana, utilizar las escaleras en lugar de los ascensores, caminar al menos 10 cuadras hasta el trabajo y no llevar el salero a la mesa ayudan a que la presión arterial baje en 15 días”, expresó Fredes.