Las comunidades indígenas radicadas en la provincia recordaron ayer “el último día de libertad de los pueblos originarios de América” y eligieron para evocarlo unirse en una marcha. Concentrados en la plazoleta del Indio, en San José, caminaron con banderas y pancartas por las calles céntricas hasta la explanada de Casa de Gobierno. Allí les hicieron llegar a las autoridades públicas un petitorio.

En Mendoza existen 30 colectividades con población huarpe, inca, mapuche, colla y quechua que desde hace décadas luchan por el reconocimiento de sus derechos, una legalidad que avanza en las legislaciones de todo el continente. Mediante varias pulseadas los indígenas han logrado ser vistos frente al Estado y la sociedad y revalorizar su condición aborigen, afianzando su identidad y fortaleciéndose políticamente con otras minorías.

Según la concepción de la historia de estos sujetos sociales, el 12 de octubre está muy lejos de ser una celebración que revalide el encuentro de dos mundos o el día de la raza. Y aunque aceptan el importante cambio de conciencia y cultura que significa conmemorar esta fecha como “el Día del Respeto por la Diversidad Cultural” creen que este paradigma no alcanza a dar cuenta de la atrocidad vivida a partir de 1942 con la llegada de Cristóbal Colón y la conquista europea.

Para los pueblos originarios es más válido rememorar este día como el inicio del genocidio, de la dependencia colonial y de la resistencia indígena y popular. “Queremos que así como en el mundo se han reconocido otros exterminios, también se registre la colonización de América como el mayor genocidio conocido en la historia de la humanidad”, manifestó Claudia Herrera, de la comunidad huarpe Guaytamari y vicepresidenta de la Organización de Naciones y Pueblos Indígenas en Argentina (ONPIA).

“La conquista de América ocasionó 80 millones de muertos y dio inicio a un sistema de dependencia que se ha mantenido durante cinco siglos y que hoy a 520 años aún persiste”, agregó la autora intelectual junto con demás representantes, del reclamo que depositaron en manos de las autoridades de Desarrollo Social y Derechos Humanos, ayer por la tarde, luego de la simbólica marcha.

El petitorio

Sobre explanada de Casa de Gobierno las 80 personas concentradas a las 18.30 de ayer se colocaron en ronda y realizaron en comunidad un ritual ancestral. Para su ejecución utilizaron vasijas, mantas, incienso, fuego y plantas medicinales. Elevaron al cielo humo y recitaron palabras en su lengua de origen con el fin de acompañar y brindar energía a los funcionarios encargados de trabajar por sus reclamos.

Al terminar el antiguo rito elevaron su voz al Gobierno leyendo los 11 puntos de un petitorio confeccionado por los representantes de las distintas colectividades de la provincia. A continuación depositaron el pedido en manos de sus representantes y se marcharon.

Algunos de los asuntos que solicitaron son: que se instituya un ministerio de asuntos indígenas en la provincia, conducido y compuesto por representantes de los pueblos originarios; que se incluya a los pueblos indígenas y sus derechos en la reforma constitucional.

También exigieron que se derogue la ley antiterrorista y que se reconozca a Mendoza como provincia pluricultural indígena. Resaltaron el derecho de la posesión histórica de sus tierras y territorios y la necesidad de que se garantice el cumplimiento de la educación intercultural bilingüe en todos los niveles.

Propusieron la implementación de programas diferenciados de salud indígena y la promoción del trabajo en condiciones dignas, entre otras cuestiones.