El cierre de la etapa secundaria que implica el paso a la vida universitaria no es una transición sencilla. En ese momento surgen varios interrogantes que los estudiantes deben plantearse: qué carrera elegir, dónde estudiar y el temor natural de enfrentarse a un nuevo ciclo. Por este motivo, la Universidad Nacional de Cuyo, abrió nuevamente las inscripciones para talleres de Orientación Vocacional, Reelección Vocacional, Estrategias de Aprendizaje y Ansiedad Frente a Exámenes. Las especialistas aseguran que son muy útiles y necesarios para los alumnos actuales ya que no tienen las herramientas necesarias para abrirse camino en la nueva etapa que comienzan a transitar.

“Son de muchísima utilidad porque la secundaria no está preparando bien a los chicos en el tema de estudio. Se ha ido flexibilizando tanto el sistema educativo que los jóvenes están estudiando poco y luego deben enfrentarse a una mesa en la facultad y les cuesta porque no tienen el hábito de estudiar”, Nancy Caballero, licenciada en Psicología y titular de la cátedra de Orientación Vocacional Ocupacional de la carrera de Psicopedagogía de la Universidad Católica (UCA).

Los talleres no son nuevos sino que se dictan hace muchos años en la UNCuyo, se realizan desde marzo hasta diciembre y tienen una duración de aproximadamente un mes y medio a través de dos reuniones semanales. El Taller de Orientación Vocacional está destinado a estudiantes de los dos últimos años del Nivel Medio y tiene cupos limitados. A partir del primero de octubre de 8.30 a 17.30 podrán inscribirse alumnos de cuarto año del Secundario para realizar este taller. Sin embargo, continúa la inscripción para los alumnos de quinto año.

“El taller de Orientación Vocacional es para los estudiantes de todas las escuelas provinciales que no tengan este servicio en sus colegios porque tratamos de responder a esta necesidad. Hay talleres a la mañana y a la tarde. Los chicos están interesados y vienen voluntariamente a averiguar”, explicó Adriana Hunau, coordinadora del Servicio de Apoyo al Estudiante y Orientación Vocacional de la Secretaría Académica de la UNCuyo.

La profesional, que se desempeña en el área hace ocho años agregó que la elección vocacional es un tema muy importante que los jóvenes deben tomar luego de pensar en sus aptitudes, gustos e intereses. “Ningún test vocacional les va a dar una respuesta, esto es un proceso de autoconocimiento. Por esto, los chicos tienen que reflexionar sobre sus gustos y aptitudes, tomarse el tiempo que necesiten antes de elegir una carrera”, sumó.

Ansiedad y reelección vocacional

Otros talleres que se dictan son los de Reelección Vocacional y de Ansiedades frente a exámenes. Este último apunta a que los estudiantes aprendan a controlar sus niveles de ansiedad y, de esta manera, no se bloqueen al momento de presentarse en la mesa de examen final.

“Una situación de examen siempre genera ansiedad en los chicos y adultos. Un poco de ansiedad es bueno porque es necesario para que el estudiante se movilice. El problema surge cuando se alcanzan altos niveles de ansiedad que bloquea las capacidades de recordar, relacionar y responder en un examen”, explicó Caballero.

Por su parte, Hunau informó que este es uno de los talleres con más demanda y que en estos también se revisa qué factores emocionales obstaculizan al estudiante en su desempeño frente a una instancia final.

La reelección vocacional es otro tema de importancia. En muchas ocasiones, los jóvenes ingresan en una carrera y cuando notan que no les gusta o que no es lo que buscaban se frustran. Sin embargo, esta situación puede evitarse abordando los factores que previamente impulsaron la elección.

Porque los apremia el tiempo y no han tenido la oportunidad de pensarlo detenidamente, porque un amigo lo va a estudiar o porque algún familiar ejerce presión sobre el adolescente para que siga determinada profesión es que, a veces, los estudiantes no eligen la carrera que realmente desean seguir.

No obstante, esto no debe ser tomado como un fracaso o causar frustración en el alumno sino que, al contrario, puede tomarlo como una nueva oportunidad para replantearse lo que quiere hacer con su futuro. “En ocasiones, no es que al estudiante no le guste la carrera sino que le cuesta agarrar el ritmo de estudio, entonces piensan que se equivocaron, que no son capaces y esto afecta al autoestima”, manifestó Caballero.

La profesional enfatizó en la importancia del replanteo vocacional alegando que el estudio de una carrera puede tomar 4 ó 5 años pero que el ejercicio toma, al menos, unos 30 años más por lo que los jóvenes deben tomarlo con seriedad.

“Que estén en un taller con otros chicos que están en la misma situación, les da calma. Por eso es bueno que se sumen y vean que no son los únicos que tienen dudas y planteos. De este modo, se sienten más acompañados”, agregó la coordinadora del del Servicio de Apoyo al Estudiante y Orientación Vocacional de la Secretaría Académica de la UNCuyo.

En cuanto al taller de Estrategias del Aprendizaje, Hunau explicó que se trata de un espacio en el que se revisan los modos actuales de estudio del alumno y se les brinda nuevas herramientas que pueden utilizar. Cada estudiante tiene su forma y sus tiempos por lo que se examina cada situación para que puedan mejorar su rendimiento.