Para evitar la lentitud burocrática y acelerar el proceso de envío, desde la esfera oficial ven con buenos ojos que la fundición de armas obtenidas de la entrega voluntaria de los mendocinos que se sumaron a la versión local del Plan Nacional de Desarme se haga en esta provincia.

Hay un horno en el Parque Industrial de Luján de Cuyo que podría suplir el trabajo que se hace en el Registro Nacional de Armas. Una vez que el armamento es reclutado en cada territorio, se lo envía a esa dependencia en Buenos Aires, donde se procede a su destrucción definitiva.

“Tuvimos conversaciones al respecto con el director del RENAR, Matías Molle, quien está de acuerdo con la propuesta. Nos permitiría revisar la documentación acá y que el traspaso sea más rápido”, dijo Gabriel Garnica, a cargo del registro local, Repar-Repriv.

El plan de desarme arrancó ayer en Carrodilla, Luján de Cuyo. Para quienes estuvieron a cargo de su ejecución, la respuesta obtenida fue exitosa. “Se recuperaron 40 armas, 30 cortas y 10 escopetas”, sintetizó el subsecretario de Seguridad, Emilio Caram, quien explicó que el objetivo es “reducir los hechos de violencia, tanto los que se producen en el ámbito familiar como en otros contextos”.

La convocatoria es para todos aquellos mendocinos que posean armamento y municiones, y quieran entregarlas anónimamente a cambio de un incentivo económico que va de los $200 a los $600, dependiendo del tipo y el estado del elemento.

“Anteriormente, cuando pusimos en marcha un plan similar, en dos o tres semanas recuperamos sólo 40 armas, la misma cantidad que obtuvimos ahora en un día”, sumó Garnica para graficar el porqué del éxito.

Si bien aún no hay definiciones con respecto a la posibilidad de realizar la fundición en Mendoza, lo cierto es que en 2011 el Gobierno provincial argumentó que dadas las exigencias del RENAR se complicó el envío de más de 4.000 unidades en depósito, que debían enviarse a Campana, Buenos Aires.

“La Dirección General de Escuelas está colaborando para que los chicos en sus casas hagan docencia y les expliquen a sus familiares el riesgo que implica tener un arma”, comentó Caram, sobre el plan que seguirá hasta principios de junio en distintas zonas de Mendoza.