Que la cantidad de mujeres que fallecen antes del parto, durante éste o bien a muy poco de haber tenido a su bebé aumentó en la Argentina, es una realidad que preocupa y Mendoza no es ajena. En los últimos años, al menos 400 muertes de este tipo se producen en el país, de las cuales 300 podrían evitarse. En la provincia, las estadísticas coinciden con esta tendencia, puesto que la última tasa anual de mortalidad materna dada a conocer por el Gobierno indica que 2010 fue uno de los años con la mayor cantidad de defunciones desde 2001.

De acuerdo a los registros oficiales, 2005 fue el año en que más mendocinas en edad fértil perdieron la vida durante la gestación, el parto o el puerperio. En ese entonces, los datos indicaron 16 muertes. En 2010, la cantidad estuvo cercana, con 14 fallecidas mientras que 2009, 2008, 2007 y 2006 presentaron 10, 9, 13 y 11 muertes respectivamente. Para las autoridades del Ministerio de Salud de la provincia, este indicador es fluctuante, con una tasa baja en relación al contexto nacional.

Sin embargo, admiten que se trata de una problemática compleja. "Estamos ante una cifra muy difícil de bajar", expresó el subsecretario de Gestión de Salud, Enrique Quesada. Entre las causas médicas a las que el Gobierno atribuye las muertes maternas figuran las directas y las indirectas. Las primeras están relacionadas con la gestación, como los cuadros de hipertensión arterial, diabetes y otras patologías.

En tanto que las indirectas tienen que ver con las afecciones que la mujer ya trae y que se vuelven más severas durante el embarazo, tales como las enfermedades renales, las autoinmunes o las neoplasias, entre otras. Al visualizar el panorama con mayor profundidad, es posible advertir que sigue habiendo carencias en materia de prevención para evitar estos fatales desenlaces. A nivel nacional, el aborto se plantea como la principal causa de muerte materna, en tanto que sigue habiendo flaquezas en la accesibilidad de las mujeres al sistema de salud para realizar la consulta de manera precoz.

En ese aspecto, Mendoza tampoco queda exenta. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, como mínimo, son necesarios cinco controles a lo largo de los nueve meses de gestación y la provincia se encuentra muy por debajo de ese promedio. De hecho, según los datos oficiales, se estima que en la provincia al menos 40 por ciento de las embarazadas asistió a la consulta médica menos de cuatro veces durante las 36 semanas de gestación.

Pero al bajo nivel de controles prenatales, tan importantes para prevenir complicaciones, se suman otros factores desencadenantes. Inequidad social, falta de atención especializada en los centros de salud, escaso nivel educativo y embarazos no deseados.

Frente a esto, una vez más, funcionarios y especialistas coinciden en señalar que las mujeres de los sectores más vulnerables son las más afectadas. "Por lo general, las mujeres que mueren en esa situación son madres pobres, que llegan a tener a su bebé sin antes haber recibido ninguna clase de control", admitió María Elena Elizondo, directora de Maternidad e Infancia.

Un debate necesario

Implementar políticas en educación y salud más equitativas así como reforzar los avances ya existentes, se plantean como necesidades urgentes en materia de salud materno infantil. El desafío es grande y para lograr un cambio positivo, el debate ya comenzó a ser instalado en todo el país en el marco de las próximas elecciones de octubre.

Fue la Alianza Argentina para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño (Asumen), la entidad nacional que encendió la alerta sobre la situación. A partir de un minucioso trabajo convocó a los siete candidatos a Presidente para que den a conocer sus estrategias políticas destinadas a evitar que más madres y niños mueran en la Argentina.

El próximo miércoles 28 de setiembre, Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria), Eduardo Duhalde (Unión Popular), Alberto Rodríguez Saá (Peronismo Federal), Ricardo Alfonsín (Unión Cívica Radical), Elisa Carrió (Coalición Cívica), Hermes Binner (Partido Socialista) y Jorge Altamira (Frente de Izquierda), expondrán su postura durante una conferencia de prensa.

Antes de eso, ellos habrán respondido las preguntas elaboradas por los especialistas de Asumen, cuyo eje temático gira en torno de la situación materno infantil actual y las deficiencias que se plantean en el sistema sanitario de todo el territorio, incluyendo Mendoza.

"El objetivo de instalar el debate es lograr que se promuevan estrategias destinadas a reducir la morbi mortalidad materno infantil. Si todas las fuerzas políticas coinciden en las estrategias para mejorar, no hay excusas para no hacerlo", dijo a Los Andes Ariel Karolinski, coordinador general del Centro de Investigación en Salud Poblacional y miembro de la mesa coordinadora de Asumen.

Karolinski agregó que entre las necesidades más urgentes se plantea el control de los abortos inseguros, la promoción de programas de salud sexual destinados a evitar embarazos no deseados y la prevención de los partos prematuros.

"La situación ideal sería que cada mujer tenga a su bebé en el lugar adecuado a su embarazo", expresó el especialista y apuntó al déficit de enfermeros y a la subvaloración del trabajo de las obstétricas -profesionales clave durante las etapas de pre parto, parto y post parto- como otros aspectos que juegan en contra a la hora de brindar la atención adecuada a las madres.

En ese sentido, Karolinski advirtió que estas situaciones "son una expresión clara de inequidad e injusticia social que atenta contra el derecho a la salud".

Fuente: http://www.losandes.com.ar/notas/2011/9/10/inquietud-mortalidad-materna-nuestro-pais-592701.asp