La Secretaría de Ambiente busca formar un consorcio para la administración unificada de la basura de los departamentos del Gran Mendoza y Lavalle, así como se hace en el Este y el Valle de Uco. Mañana los intendentes de las siete comunas se reunirán con el gobernador Francisco Pérez y el secretario Marcos Zandomeni para firmar el acta de intención.

“El gobernador los convoca a constituir una persona jurídica nueva, un consorcio, para que reúnan el dinero en común todas las intendencias y realicen obras, avances y proyectos comunes”, adelantó Marcos Zandomeni, secretario de Ambiente.

Una vez formado el consorcio hay algunas obras base que se deben consensuar. Según enumeró Zandomeni, “el lugar de disposición final, que actualmente es en Las Heras y seguramente siga siendo allí, las estaciones de transferencia (donde se lleva la basura, se compacta y sigue viaje en un camión más chico) y los puntos verdes, donde van la poda, el pasto y los residuos de construcción”.

Además de los temas operativos, el consorcio de municipios del Gran Mendoza (Luján, Maipú, Guaymallén, Las Heras, Godoy Cruz y Capital), a los que se sumará Lavalle por una cuestión de cercanía, también deberá ocuparse de los temas sociales.

“Hay un cuarto tema que es cómo resolver los basurales a cielo abierto desde el punto de vista social y luego cómo manejar esos lugares cuando el tema social esté resuelto”, agregó el funcionario.

La idea, contó Zandomeni, es aunar esfuerzos en lo común, lo que no quita que cada intendente pueda implementar en su municipio las medidas que considere pertinentes. “En lo particular cada uno podrá hacer lo que quiera, siempre en el marco de un plan común, para no derrochar dinero”.

El consorcio estaría formado por todos los intendentes: Víctor Fayad, de Capital; Alfredo Cornejo, de Godoy Cruz; Alejandro Abraham, de Guaymallén; Rubén Miranda, de Las Heras; Carlos López Puelles, de Luján; Alejandro Bermejo, de Maipú, y Roberto Righi, de Lavalle. Cada uno representará los intereses de su departamento, aunque el consorcio se constituya como una persona jurídica independiente.

“La base de esta idea es la voluntad de cada intendente, que ellos entiendan que la basura es un tema ambiental importante, como el agua, y trabajemos unidos en pos de resolverlo”, dijo Zandomeni, quien aseguró que ya todos los jefes comunales están notificados de la reunión y “la mayoría confirmados”, y todos manifestaron interés por la iniciativa.

En el Gran Mendoza se producen todos los días más de 1.100 toneladas de basura, donde unas 1.000 corresponden a residuos domiciliarios y las demás a embanque, ripio y materiales de construcción.

En cuanto a los plazos de formación de este consorcio, Zandomeni aseguró que deberá crearse lo antes posible. “Antes de dos meses tengo que tenerlo formado porque si no se nos va el año”, sostuvo.

El antecedente a esta iniciativa de la Secretaría de Ambiente se da en el Valle de Uco, donde la administración de la basura de los municipios de Tupungato, Tunuyán y San Carlos está unificada en el COINCE - Consorcio Intermunicipal para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos de la zona centro.

En el mismo sentido, en el Este avanza también una idea similar: creer un consorcio integrado por los departamentos de Rivadavia, Junín, Santa Rosa, San Martín y La Paz.

En Capital

La semana pasada el Concejo Deliberante de la Ciudad aprobó una ordenanza que prohíbe a los comercios el uso de bolsas de materiales no biodegradables. La medida alcanza a hipermercados, supermercados, autoservicios, venta de sustancias alimentarias minorista y de consumo familiar, minoristas, minimercados, almacenes, comercios y/o industrias.

Con el claro objetivo de contribuir al cuidado del medio ambiente, los comercios capitalinos serán compelidos a remplazar progresivamente las bolsas no biodegradables en el plazo de 24 meses. Las conocidas bolsas de nailon que se usan actualmente estarán permitidas sólo para contener alimentos húmedos y “para todos aquellos que por razones de seguridad y conservación no puedan remplazarse por materiales biodegradables o que necesiten una higiene especial en su manipulación”.

Además, según informaron desde el Municipio, después de cumplidos los dos años del período de reconversión “los establecimientos que no cumplan la ordenanza serán pasibles de multas”.

Malargüe, pionero

El primer departamento mendocino que incursionó en la restricción de entrega de bolsas no biodegradables fue Malargüe, donde a partir de julio se aplicó la ordenanza 1568/2011 para eliminar la entrega de bolsas de polietileno en todos los comercios para cuidar el ambiente.

La norma permite la entrega de hasta cuatro bolsas no biodegradables por compra en todos los comercios del departamento.

El proyecto contempla el abandono permanente de las bolsas a partir de 2013, cuando se espera que los vecinos vuelvan a utilizar las bolsas plásticas o de tela de los mandados.

La ley olvidada

En 2004 se sancionó en Mendoza la ley provincial 7.319, que fue modificada en octubre del 2007 y reglamentada en agosto del 2009 a través del decreto Nº2.010/09. Dicha norma prohíbe la entrega de bolsas de “materiales plásticos que no sean degradables, oxibiodegradables, biodegradables o hidrodegradables, para transporte de la mercadería adquirida por sus clientes, cualquiera fuera, en los locales denominados o clasificados como supermercados, hipermercados, shoppings y comercios en general. En todos los casos, los materiales utilizados deberán ser inocuos a los alimentos, debidamente certificados”.

Además, en setiembre del 2006 el gobierno creó el registro de fabricantes y/o proveedores y/o comerciantes de bolsas de material biodegradable, degradable, oxibiodegradable y hidrodegradable, respetando las características que propone la ley para suplir las bolsas contaminantes y eliminarlas. El año pasado, el titular de Ambiente, Pablo Gudiño, reconoció que la ley no se estaba cumpliendo y en el mismo sentido se manifestó el actual secretario, Marcos Zandomeni.

“Las empresas que se presentaron al registro no lograron la degradabilidad que se necesita”, argumentó el funcionario. “Las municipalidades promueven la erradicación de las bolsas no biodegradables y me parece muy bien, es un tema complejo que tenemos en todo el piedemonte, donde vemos las bolsas volando por todos lados”, agregó.