Apenas una mañana le alcanzó a la presidenta Cristina Kirchner para anunciar la ampliación de cuatro plantas industriales en la provincia de Santa Fe, que demandaron una inversión total de 410 millones de pesos y permitirán la generación de 628 nuevos puestos de trabajo.

Se trata de las firmas Randon, Paraná Metal, Laminados Industriales y Nestlé, cuyas plantas están ubicadas en diversas ciudades de esa provincia, precisó el Ministerio de Industria.

Desde la ciudad de Villa Constitución, la Presidenta inauguró la primera etapa del plan de inversión que desarrolla la firma Laminados Industriales, del grupo Beltrame. El proyecto contempla un desembolso de $ 1100 millones, de los cuales $ 250 millones ya fueron destinados a la puesta en marcha de una planta de fabricación de productos planos.

La segunda etapa incluirá dos trenes de laminación para la fabricación de perfiles de acero y su inauguración está prevista para 2015.

En el rubro siderúrgico también se inscribe la reapertura de la fábrica de Paraná Metal en Villa Constitución, de la mano del grupo liderado por Cristóbal López. La empresa especializada en la fundición de piezas y autopartes estuvo cerrada durante más de dos años y para reiniciar la producción sus nuevos dueños invirtieron $ 30 millones.

Por videoconferencia, Kirchner también inauguró una ampliación de la planta de acoplados y semirremolques de Randon, en la ciudad santafecina de Alvear. La inversión ascendió a $ 50 millones y fue financiada parcialmente con créditos del Bicentenario. En la compañía de capitales brasileños precisaron que la ampliación le permitirá controlar el 40% de las exportaciones argentinas del rubro, consolidándose la líder en el negocio.

La última inversión anunciada ayer estuvo a cargo de la multinacional Nestlé, en la ciudad de Santo Tomé. La empresa de origen suizo puso en marcha una nueva línea de producción para alimentos de mascotas, que demandó una inversión de 80 millones de pesos y generó 240 nuevos puestos laborales. La ampliación aumentó la capacidad de producción en un 50%, lo que le permitirá a Nestlé superar este año los 200 millones de dólares en ventas al exterior.