Precisamente, mañana y pasado se abrirá al público por primera vez la plataforma científica marina con que cuenta el país para el trabajo de investigación en temas como la oceanografía, la biodiversidad marina, la física y la geología: el buque oceanográfico Puerto Deseado.

"Uno de los objetivos más importantes de estas jornadas abiertas, que se realizan como un reconocimiento a los 200 años de la Armada, es despertar vocaciones científicas, pero también informar a la sociedad qué se hace con parte de los fondos destinados a la ciencia -dijo durante la presentación de las actividades en el propio barco el doctor Roberto Salvarezza, presidente del Conicet-. Científicos y becarios explicarán qué se hace a bordo y ofrecerán explicaciones a los visitantes. Mañana y pasado (por ayer y anteayer) vendrán escuelas secundarias. Durante el fin de semana estará abierto al público."

El Puerto Deseado, un buque de 35 años que navega gracias al apoyo de la Armada y el Servicio de Hidrografía Naval, destinó el año pasado 165 días a la investigación en tres campañas diferentes.

Según su comandante, el capitán de corbeta Sergio Ciminari, mide casi 77 metros de eslora (largo) y 13 de manga (ancho), y tiene capacidad para una tripulación de alrededor de 70 hombres y mujeres, y puede embarcar un número similar de investigadores. Las campañas duran un promedio de 20 días, excepto la antártica, que se hace al llegar el verano y es más prolongada.

A bordo, se hacen mediciones de temperatura y salinidad del agua de los ambientes marinos; monitoreo de especies de plancton, aves y ballenas; se toman muestras del fondo para estudios de recursos geológicos, como metales de interés económico y petróleo; inventario de biodiversidad marina; mapeo del lecho marino y medición de profundidades y detección de contaminantes.

"Para el Conicet, es su unidad oceanográfica más importante -subrayó Salvarezza-. Pero tenemos claro que el conocimiento de nuestros recursos o del impacto ambiental de la actividad humana en el mar también es soberanía."

El buque se encarga anualmente de permitir el desarrollo de diversos proyectos. "Es multidisciplinario -explicó el doctor Juan Martín Díaz de Astarloa, investigador del Conicet y coordinador científico de la campaña oceanográfica-. Los científicos pueden realizar muchas de sus tareas a bordo, pero particularmente la toma de datos. Una comisión de actividades oceanográficas es la encargada de evaluar todos los proyectos y establece un cronograma de campañas científicas muy variadas. Un ejemplo es la tarea que se está realizando en el «Banco Namuncurá», que forma parte del proyecto Pampa Azul, donde convergen diversas disciplinas, porque es una zona de interés pesquero, un área marina protegida y una zona de interés biológico. La estudiamos desde el punto de vista ambiental, biológico y físico."

El 6 de junio, el Puerto Deseado zarpará rumbo a Mar del Plata para investigar el subfondo marino en una fosa de 3000 metros de la que extraerán columnas de depósitos del fondo marino de entre 3 y 12 metros de espesor. Hasta el domingo el buque estará amarrado en la dársena de avenida Antártida Argentina al 1300, donde el sábado y el domingo, de 14 a 18, recibirá a los visitantes..