Uno - Miércoles 3 de octubre de 2012
El proyecto para convertir en ley el protocolo de aborto no punible tomó ayer estado parlamentario en el Senado y ya fue enviado a las comisiones de Salud y de Legislación y Asuntos Constitucionales, donde será debatido por lo menos un mes.
Así lo confirmaron desde el bloque del PJ, donde aseguraron que pedirán modificaciones al proyecto y difícilmente sea aprobado en el Senado como llegó desde la Cámara de Diputados.
Lo más probable es que la modificación sea que se pida la denuncia policial en los casos de violación. Es decir que la iniciativa de la diputada Liliana Vietti debería volver a la Cámara Baja, puesto que la que tiene media sanción solicita sólo la declaración jurada para realizar la práctica si la interrupción del embarazo es solicitada por una víctima de abuso sexual. Sin esta modificación, al proyecto no le darían los votos para ser aprobado.
Los que abogan por la denuncia
Hay varios legisladores que se oponen al proyecto. Entre los que se declararon abiertamente en contra se encuentran Claudia Segovia, Wanda Paredes, Silvia Calvi, Matías Stevanato y Sergio Montes (PJ), además de Daniel Vilches y Abel José (UCR) y los demócratas Carlos Aguinaga y Ernesto Corvalán. También Guillermo Amstutz y Néstor Márquez (Unidad Popular).
Hay un grupo de peronistas que todavía no se ha definido, entre los que se encuentran Miriam Gallardo y Andrés Da Rold (PJ), quienes pedirán que se modifique. En esta postura se encuentran también Gustavo Cairo (PRO) y los integrantes del Eje Peronista Germán Gómez, Ricardo Pettignano y Francisco Cofano. Estos votos resultarán claves si se quiere dar curso a la ley. Sin estas voluntades a favor el proyecto no saldrá.
Para los que apuestan a pedir la denuncia policial, el argumento es que si ésta no se realiza la violación queda impune y el violador sin castigo. En cambio, los que defienden que el proyecto quede tal y como está, como piensa parte del bloque radical (con su presidente Armando Camerucci a la cabeza) afirman que la violación es un delito de instancia privada y que es la víctima la que debe decidirse a hacerla.
En ese contexto se desarrollará el debate en la Cámara Alta, que arranca mañana en la Comisión de Salud, donde se presentarán cuatro grupos pro vida a expresar sus ideas.
Ayer los radicales pidieron que el debate se desarrolle en conjunto entre las dos comisiones que trabajarán para emitir los despachos. Pero la moción no tuvo éxito: se acordó que cada comisión genere su discusión.
El senador Guillermo Amstutz pidió que el expediente con media sanción de Diputados fuera enviado también a la Comisión de Hacienda. Después se retractó, a pedido de los demás senadores, a los que les pareció improcedente.
Conferencia abierta
Ni victimas de violación ni víctimas de protocolo. Con estas palabras los grupos antiabortistas nucleados en el llamado Frente Joven dieron una conferencia abierta frente a la Legislatura. Ayer tomó estado parlamentario la iniciativa que viene con media sanción de Diputados y que busca la legalización del protocolo que regula los abortos no punibles. Estos son los contemplados en el artículo 86 del Código Penal: cuando corre riesgo la vida y la salud de la madre, los casos de violación y los casos de atentado al pudor cometidos contra una mujer discapacitada mental.
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