La Corte Suprema de Justicia de la Nación falló en favor de la Universidad Nacional de Cuyo en el caso de las casi 32 hectáreas que el grupo Vila, propietario de Dalvian SA, reclamaba como propias, y le dio así un cierre definitivo a un conflicto que se extendió por más de 25 años. La resolución, de apenas 12 páginas, revoca un fallo de la Cámara Federal de Mendoza que le daba la razón a Dalvian y que el Estado nacional y la UNCuyo apelaron al máximo tribunal.

Según publicó ayer el Centro de Información Judicial (la agencia de noticias del Poder Judicial de la Nación), "la Corte Suprema revocó el martes (por ayer) un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza que había otorgado a un particular por usucapión la propiedad de un terreno en esa ciudad y ordenó su desalojo". Y sigue: "Se trata de un predio de 31 hectáreas y 9.124,53 metros cuadrados, con respecto al cual Alfredo Luis Vila había iniciado una demanda (continuada por sus sucesores luego de su fallecimiento) por prescripción, al haberlo poseído por más de 20 años en forma continua, y que fuera contestada por el Estado nacional y la Universidad Nacional de Cuyo".

La resolución del máximo tribunal lleva estampadas las firmas de los supremos Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay. Según el escrito, corresponde en el caso "dilucidar si el terreno en cuestión pertenece al dominio público o privado del Estado nacional, dado que sólo en el último de los casos la ley establece que son susceptibles de ser adquiridos por prescripción".

En esa línea, el alto tribunal indicó que el predio que se pretende usucapir (adquirir una cosa por usucapión) fue primero afectado por el Estado al uso militar y luego a la ampliación de la ciudad universitaria de aquella casa de altos estudios". "En el presente caso ha mediado una continuación del uso público del bien, toda vez que el Estado Nacional transfirió el predio en litigio –oportunamente afectado al uso militar del Ejército Argentino– a favor de la Universidad Nacional de Cuyo con el objetivo de ser destinado al uso educativo", añade el fallo. "De aquí se sigue que si no se ha acreditado de manera suficiente que mediaron por parte del Estado nacional actos o hechos que importarían la desafectación de los predios que ocupa, resulta improcedente el instituto de la usucapión, por lo que corresponde rechazar la demanda", concluye.

Autoridades universitarias prevén una reserva natural

La UNCuyo presentó hace poco más de un año una propuesta para crear un área protegida en la zona de El Challao y convertirla en "zona de interés científico y educativo". Se trataba del sector de casi 32 hectáreas pertenecientes al polígono de tiro, en El Challao, que se encontraba hasta ayer en litigio desde hacía 25 años con la empresa Dalvian SA. La propuesta, que frena totalmente cualquier proyecto inmobiliario, fue desarrollada por el rector de la universidad, Arturo Somoza, luego de que el Consejo Superior – órgano máximo de la universidad– aprobara la resolución que determina que en esa porción del piedemonte se corre riesgo aluvional si se continúa construyendo.

La resolución de la UNCuyo se materializaría, se explicó en ese momento, en caso de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación fallara a favor de la universidad pública, como ocurrió finalmente ayer. Como parte de la estrategia en el largo litigio con Dalvian, Somoza explicó en ese momento: "Vamos a propiciar que los terrenos estén dentro de las áreas protegidas por el Consejo Provincial de Ordenamiento Territorial. Es determinar que varias áreas vulnerables dejen de ser impactadas con más edificaciones".

El anuncio era claro en un sentido: si la universidad ganaba el litigio en la Corte, utilizaría las hectáreas correspondientes para preservar el ambiente y reparar el piedemonte mendocino, con excepción de unos 30 metros, que se encuentran nivelados y son lindantes al predio universitario actual, según dijo Somoza. "En el resto del oeste del piedemonte no vamos a construir, a pesar de que la universidad precisa terrenos para expandirse. Pero nuestra responsabilidad social nos indica que no podemos priorizar nuestros intereses por sobre los de la población", argumentó Somoza, en un claro tiro por elevación a Dalvian.

Una larga historia

El juicio por la disputa de las tierras entre Dalvian y la Universidad Nacional de Cuyo data de 1986 y desde el 2008 se encuentra en la tercera y última instancia. La causa llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, luego de que las dos primeras instancias salieran con fallo adverso a la UNCuyo y esta apelara a través del recurso de queja. En 1986, Dalvian SA demandó al Estado nacional por las tierras, mediante la figura legal de usucapión, que consiste en otorgarlas a quien las trabajó por más de 20 años en beneficio de puesteros y trabajadores de la zona.

El asunto lo trató la jueza Olga Pura Arrabal, quien falló a favor de Vila, pero la UNCuyo apeló, argumentando que, cuando los terrenos están bajo la figura de "dominio público" –como es el caso de la UNCuyo– la posesión "no prescribe nunca". El fallo de la segunda instancia –Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza– también fue en contra de la universidad. Esta vez, a través de los entonces magistrados Antonio Endeiza y Carlos González y Julio Petra. Este último, vecino del barrio Dalvian. Los tres no dieron lugar a la apelación interpuesta por la UNCuyo, con lo cual la dejó sin las tierras. La UNCuyo apeló a la Corte nacional, donde, finalmente, ayer demostró que la figura de usucapión no se cumple en el caso Dalvian. El máximo tribunal le dio la razón a la casa de altos estudios, y cerró así un caso que se extendió por más de 25 años.

Hoy a las 11 habla Somoza

El rector de la UNCuyo, Arturo Somoza, dará una conferencia de prensa hoy a las 11 para referirse al fallo de la Corte. El encuentro será en la sala del Consejo Superior que se encuentra ubicada en la planta baja del Rectorado. Somoza estará acompañado por autoridades universitarias.