En un repaso de las políticas económicas de las últimas décadas, la Jefa de Estado destacó que el proyecto de país que destruyó a la industria nacional no fue el de la Junta Militar sino el que pocos días después del golpe el ministro de Economía Martínez de Hoz presentó en la Bolsa de Comercio el 2 de abril de 1976 y que duró hasta 2001.

En ese sentido, señaló también que el país fue orientado al sector de servicios sin aportar valor a la producción primaria y que ahora la inversión en la industria es del 25% del PBI. “Nada de esto sería pasible si ese hombre (Néstor Kirchner) no hubiese iniciado el proceso de desendeudamiento en 2003” ya que, explicó la mandataria, la deuda asfixiaba al 160% del PBI.

La Jefa de Estado repasó también los logros del desarrollo tecnológico y la inserción nacional en los mercados. Pero también subrayó que “estamos flojos en el desarrollo industrial en materia de microelectrónica” y exhortó a doblegar los esfuerzos a sustituir importaciones en esa área que mantiene un déficit en balanza comercial, y a seguir el camino que se adoptó con la producción nacional en materia de telefonía, televisores de última tecnología y maquinaria agrícola que fueron siendo remplazados por la industria nacional.

“Fuimos el único país de América Latina según la Cepal que no reprimarizó sus exportaciones” sino que la industria superó por primera vez, con el 34% de exportaciones, a las ventas al exterior del sector agropecuario. “Vamos a seguir apostando por la industria y la reindustrialización del país” agregó.

Sobre la dependencia de la matriz productiva a las importaciones, y en referencia a las restricciones a las importaciones, y el tipo de cambio que dicen retrasado, CFK respondió que ni el tipo de cambio está retrasado, sino que encima si aumentara el dólar atentaría contra la reconversión de la matriz productiva en un mundo que compite por precio y volumen.

“La flotación administrada hace que se pueda avanzar en el proceso de sustitución de importaciones” porque “con un tipo de cambio alto favoreceríamos al sector primario” y no a la industria, explicó.

“Causa sorpresa cuando desde algún sector gremial piden una devaluación” apuntó. “Sorpresa porque nunca escuché en mi vida, porque el primer perjudicado es el poder adquisitivo de los trabajadores, porque la devaluación impacta en el salario directamente”, agregó sobre las inconsistencias de los planteos opositores.

“Necesitamos un tipo de cambio de equilibrio que no haga perder poder adquisitivo y permitir a los industriales seguir comprando máquinas, y ya el sector primario tiene los commodities a precios récord.

 “Hay una batalla mundial alrededor de la OMC y nosotros vamos a seguir protegiendo al trabajo y a la industria nacional contra viento y marea”, declaró la Presidenta en el marco de una fuerte disputa que la Argentina está llevando ante la OMC por restricciones al ingreso de productos nacionales a Europa y Estados Unidos.

“Uno de los desvelos que tuvimos en la crisis de 2009 fue mantener el empleo, el consumo y la actividad para mantener girando la rueda virtuosa” y ahora “tenemos además USD 8350 millones a julio de superávit comercial” respecto al mismo mes del año pasado, recordando una vez más que Argentina debe salir a buscar los dólares que no fabrica y que además se canceló deuda.

Políticas estructurales

La titular del Ejecutivo también hizo referencia a las medidas de fondo llevadas adelante. “Cuando en enero comenzó a agudizarse la crisis ampliamos el cupo del crédito del Bicentenario para impulsar la inversión desde el Estado, tomamos la decisión de reformar la carta orgánica del BCRA, un ícono de los años 90 a partir del Consenso de Washington que establecía que el Banco Central era un país aparte del resto de los argentinos, separado de lo que la gente votaba democráticamente, porque “además de cuidar el valor de la moneda hay que cuidar a los 40 millones de argentinos”.

Riesgo de trabajo: un acuerdo necesario

“Quiero que esta sea la última vez  donde tengamos que seguir discutiendo con los empresarios y trabajadores poder arribar a un acuerdo en materia de accidentes de trabajo”.

“Esta presidenta quiere lograr eliminar la doble vía a partir de una actualización anualmente los montos indemnizatorios y que ninguno quede fijo”, que también “podría ser semestral”, donde empresarios y trabajadores acuerden un valor para cada tipo de accidente y se acuerde también en paritarias para que no quede desactualizado.

Un llamado a la colaboración

“Le pido a las empresas varias cosas, la primera, reinversión de las utilidades para poder seguir creciendo y avanzando”, dijo Cristina Fernández de Kirchner pero pidió que los empresarios deben “saber que los márgenes de rentabilidad de la época en que el mundo crecía en determinada velocidad era posible, pero hoy hay que volver a afinar el lápiz y entre todos ayudar a que la economía siga creciendo y que la rueda siga andando”.

“También es muy importante la inversión en investigación y desarrollo, esto es clave. No es casual que las actividades que antes eran impensadas en Argentina se deben a una gran inversión en tecnología, investigación y desarrollo. También en mejores productos, en distintos productos, innovar, es clave como el marketing y son cosas que debe hacer el sector privado”.

La Presidenta reiteró una vez más que los empresarios “serán apoyados por el sector público sosteniendo la demanda como el Programa Procrear, donde los préstamos son sólo para construir para poner en marcha la potentísima industria de la construcción y genera movimiento de centenares de miles de empresas”.

“El esfuerzo que tenemos que hacer desde el Estado discutiendo como lo hicimos en el Ministerio de Trabajo, segundo año por unanimidad sosteniendo el salario más importante de Latinoamérica en un momento en que el mundo se ha derrumbado y vemos los niveles de desocupación en EEUU y la Unión Europea, con el recorte de derechos a trabajadores, jubilados y estudiantes, pensionados, en salud y acción social, mientras que nosotros seguimos avanzando”.

 “Trabajo, inclusión y democracia para todos los argentinos” fue el llamado del cierre del acto.