El Sol - Lunes 8 de abril de 2013
Las cuatro estaciones aportarán datos necesarios para hacer más efectivo el operativo que en cada temporada de nevadas se debe montar.
Con cuatro estaciones meteorológicas que se han montado en la alta montaña, este año se espera contar con la información necesaria para que en el próximo invierno las nevadas sean pronosticadas y de esta forma actuar con mayor agilidad a la hora de despejar el corredor internacional.
Así lo confirmó Miguel Rivas, el jefe distrital de la Dirección Nacional de Vialidad, quien comentó detalles del sistema de alerta temprana que empezará a funcionar pronto, luego de que se finalice con las tareas de adecuación del sistema de transmisión y se termine de realizar la conexión de fibra óptica entre las cuatro estaciones meteorológicas y el centro de monitoreo que estará en la sede de Vialidad Nacional en Mendoza.
Las estaciones meteorológicas se han montado en Las Cuevas, Puente del Inca, Punta de Vacas y Uspallata, y estos lugares han sido escogidos ya que, principalmente, las nevadas más fuertes se producen a partir de los 2.700 metros de altura sobre el nivel del mar.
Pablo Rosas, encargado de poner en marcha este mecanismo de alerta temprana, comentó que la experiencia es inédita en el país y que la tecnología que se implementará es ciento por ciento mendocina, ya que ha sido elaborada por el Centro Regional Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Crycit).
La experiencia piloto que se desarrollará para el invierno venidero tratará de aportar los datos necesarios para que los operativos que se deben realizar todos los años sean más efectivos, ya que se tendrá información parcial de los tramos más complejos de la ruta hacia Chile.
"La inversión total, que se está haciendo por las cuatro estaciones meteorológicas más las conexiones de fibra óptica, está estimada en 550 mil pesos", señaló Rivas.
Las inclemencias climáticas que se repiten todos los años en la temporada de nevadas son un problema que ha pasado a ser estructural tanto para el Estado como para el sector privado, cuando cientos de camiones quedan varados en la cordillera sin poder cruzar a Chile, lo que ocasiona perjuicios millonarios.
A esto hay que sumarle el reciente fenómeno de intensas lluvias estivales que dejaron como saldo 38 aludes en un tramo de 20 kilómetros, lo que, pese a ser una situación que no se había producido con anterioridad, ha forzado a que la Dirección Nacional de Vialidad tenga una mayor perspectiva sobre los trabajos que se deben realizar en esta conexión vial internacional.
Por ejemplo, durante el verano, Vialidad Nacional concentraba las máquinas en Uspallata, pero, luego de lo ocurrido en febrero, esta dependencia comenzará a dejar equipos viales en Punta de Vacas como parte de un plan estival de contingencia.
Una de las tareas que se iniciarán este mes es la canalización de la Quebrada Seca, un sector donde se produjo el mayor alud, ya que tuvo una altura de 3,5 metros por 500 de ancho.
También se harán badenes y grandes piletones que se ubicarán a un kilómetro de la ruta, sobre la ladera de la montaña, los que actuarán de disipadores de la energía de los aludes.
Entre el kilómetro 1.165 y el 1.175 de la ruta nacional 7 es la sección de diez kilómetros en la que mayores inconvenientes se presentaron por aludes, y hay un sector de entre 80 y 90 kilómetros que se ha descubierto que dejó de ser un río seco para pasar a convertirse en un cauce cada vez que nieva o llueve.
Desde Vialidad también comentaron que se está por colocar un sistema de tres cámaras de seguridad en cada campamento (Aduana, Las Cuevas, Puente del Inca, Punta de Vacas y Uspallata) lo que ayudará a chequear de manera permanente el tránsito y las condiciones de viales en la principal conexión que tiene el país hacia el Pacífico.
De todas formas, Rivas fue muy sincero al reflexionar sobre los límites que tienen las labores que efectúa la dependencia que tiene a cargo, en relación con los acontecimientos climatológicos que exceden todo tipo de previsiones, protocolos de actuación y costos.
Precisó que el presupuesto trimestral con el que cuenta su delegación es de 7 millones de pesos, por lo que por cada ejercicio tiene unos 28 millones.
El delegado precisó, además, que los valores que se manejan para las obras viales en la zona de alta montaña son muy elevados comparados con lo que cuestan en el llano, y para aportar más detalles dijo que realizar un kilómetro en la planicie cuesta 1,3 millones de pesos y en la cordillera los valores alcanzan los 4 o 5 millones de pesos.
Por último, Rivas expresó que luego de 41 años de trabajar en Vialidad Nacional, su principal anhelo es que el corredor internacional tenga dos vías por sentido de marcha, una obra que estimó podría llegar a costar alrededor de 500 millones de pesos.
Link permanente:
http://www.politicaspublicas.uncu.edu.ar/novedades/index/la-ruta-a-chile-tendra-un-sistema-de-alerta-meteorologica-en-este-invierno
Advertencia legal:
La información y opiniones vertidas en las noticias expresan la postura de los respectivos medios de comunicación citados como fuente y no necesariamente coinciden con la postura de la Universidad Nacional de Cuyo. La institución declina toda responsabilidad por las consecuencias que pudieran derivarse de la lectura y/o interpretación del contenido de las noticias publicadas.
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 2.5 Argentina .
Compartir