Con el objetivo de concientizar a la población sobre cómo actuar ante la posible ocurrencia de un evento sísmico de gran magnitud, la semana próxima se desarrollará en Mendoza un megasimulacro de terremoto con participación de fuerzas de seguridad argentinas y chilenas. Según se informó, se trabajará en distintos escenarios, como la evacuación de heridos, derrames químicos, potabilización de agua en el lago del Parque General San Martín, un hospital de campaña, y la simulación del colapso de un puente y la necesidad de construir uno nuevo.

La intención es aceitar los mecanismos ante un posible terremoto como el que afectó al sur chileno en febrero del 2010. Sin embargo, los organizadores del simulacro llevaron tranquilidad y aseguraron que la semana próxima sólo se desarrollará un ejercicio y que no existe ninguna hipótesis o pronóstico de un sismo de gran magnitud. Trabajarán 600 efectivos del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, junto a personal chileno. También estarán afectados miembros de la policía provincial, Defensa Civil y Bomberos.

Durante cinco días (del 15 al 19 de octubre) se trabajará en un escenario lo más real posible, con búsqueda y rescate de personas, que incluye salvataje vía aérea de heridos a la zona del estadio Malvinas Argentinas, donde se instalará el centro de operaciones de emergencia. Allí, un comité de emergencia coordinará todas las acciones. Además, se simulará un gran incendio y el colapso de estructuras con personas atrapadas, en los terrenos del ferrocarril en Godoy Cruz y Perú, de Capital. Y la caída de un puente sobre la avenida Champagnat, donde trabajarán efectivos del Ejército en la construcción de uno nuevo.

También en Chile

Desde las 10.30 de ayer comenzó el simulacro de terremoto y tsunami en la provincia de Cauquenes, en la Región del Maule (Chile). La actividad, que forma parte del programa Chile Preparado de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), contempla una evacuación completa de la provincia de Cauquenes, como así también de las zonas de Chanco, Pelluhue y Curanipe. El ejercicio simula la reacción de la población ante un sismo de 8,8 grados Richter.