Lo hace a través del proyecto "La Consejería de Hábitat", el cual concibe el conocimiento arquitectónico como un servicio social. Es una propuesta de la Facultad de Ingeniería que fue seleccionada por el programa de Prácticas Sociales Educativas.

A partir de trabajos anteriores pensados en la necesidad habitacional cualitativa de la comunidad del Barrio René Favaloro de La Favorita, en la Ciudad de Mendoza, el proyecto "La Consejería de Hábitat" de la UNCUYO fue uno de los seleccionados por el programa de Prácticas Sociales Educativas de la secretaría de Extensión y Vinculación.

Esta propuesta, que presentó la cátedra Vivienda de Interés Social (VIS) de la carrera de Arquitectura de la Facultad de Ingeniería, intenta realizar aportes a la relación dialéctica entre teoría y práctica de la arquitectura desde una perspectiva social, situada y experimental. A su vez, se basa en dos dimensiones centrales. En primer lugar, realizar el monitoreo de prácticas educativas realizadas por la cátedra entre el 2016 y el 2018 con la comunidad de vecinos del Barrio. El seguimiento consiste en evaluar el impacto en la organización vecinal y en cada familia que participó en la co-construcción de una idea proyecto habitacional adecuada a cada vecino desde la cátedra VIS.

En segundo lugar, proponer un espacio de consejería habitacional en el Barrio en las visitas que se realicen durante las prácticas, para dialogar y pensar en conjunto aspectos técnicos y cognitivos socio-gestivos de la producción social del hábitat.

Sin embargo, el contexto de pandemia llevó a que el proyecto -presentado y aprobado a fines de diciembre del 2019 (pensado como una construcción colectiva del espacio público)- fuera reformulado, resultando muy complejo avanzar sobre estos objetivos con la comunidad del Barrio, y aún más difícil el trabajo en el espacio público.

Por eso, desde la Cátedra se decidió abordar el primero de los objetivos propuestos, orientado a fortalecer y debatir la formación académica en estas prácticas sociales que se realizan en el territorio. Durante el segundo semestre se buscará realizar encuentros abiertos para dialogar sobre temas que atraviesan el objeto de la Consejería, como son la extensión crítica, el diseño participativo del hábitat y el rol de la arquitectura como servicio social.

La Consejería de Hábitat: antecedentes y objetivos

El Barrio René Favaloro está conformado por 180 familias y es reconocido por la Municipalidad de Capital como uno de los lugares a intervenir en el próximo Programa de Mejoramiento de Barrios (PROMEBA V).  A su vez, cuenta con una organización vecinal consolidada, que tiene entre sus objetivos la gestión de recursos, servicios, infraestructuras y equipamiento para la comunidad.

Es importante destacar que desde hace algunos años existe un vínculo entre la Facultad de Ingeniería y el Barrio René Favaloro. Durane el 2016 y el 2017 desde la cátedra de VIS se trabajó con 90 familias del Barrio en el relevamiento de cada lote/familia, diferenciando el estado habitacional de cada uno de ellos (lote vacío, vivienda precaria, vivienda en buenas condiciones, vivienda en construcción, necesidad de ampliación, acondicionamiento, etc.). Eso permitió realizar una idea-proyecto de vivienda adaptada a la realidad, tanto material como social y simbólica. 

En el 2017, a través del proyecto Mauricio López “Nosotros los que habitamos dejamos huella”, se trabajó en el diseño de un espacio común para usos múltiples para el Barrio. Por último, también se realizó un proyecto de investigación sobre la vivienda social en el piedemonte mendocino enmarcado en los proyectos de la Facultad “PIN NOVEL FING 2017”.

A partir de este recorrido realizado con la comunidad, se propuso la Consejería de Hábitat para abordar de forma conjunta la necesidad habitacional existente en el barrio como un indicador crítico de las condiciones de vida del sector.

Esta Consejería se fundamenta en la heterogeneidad que existe en la demanda habitacional. Esto quiere decir que el déficit habitacional no solo se comprende por la construcción de vivienda nueva, sino que existen diferentes necesidades, tales como: acondicionamiento de la vivienda  o en uno de sus locales (puede ser en materiales de construcción, mejoras en las instalaciones sanitarias/eléctricas, materiales de piso, paredes, techos, tratamiento de infiltraciones de agua, ampliación de algún local, etc.) y otras vinculadas con el acceso a espacios públicos, equipamiento de servicios sociales, y acceso al trabajo local y al transporte público de pasajeros, entre otras.

La propuesta inicial de la Consejería es pensada en el espacio público y co-construida entre vecinos y el equipo de la Universidad, que entrelaza el campo práctico de la arquitectura y los saberes existentes del barrio -comunidad que autoconstruye y autoproduce sus viviendas y la diversidad de oficios de la construcción que existe en los vecinos-.

De esta manera, a través de las consejerías, se quiere reconocer y destacar a los actores con saberes en construcción del barrio, como así también poner en un lugar protagónico a los estudiantes que puedan evidenciar la importancia del saber científico en los barrios populares, siempre con la guía de los docentes y profesionales intervinientes.