La Universidad Nacional de Cuyo busca un cambio de cara al futuro y reformará su estatuto para elegir de otra forma a sus autoridades. Así lo anunció ayer el rector Arturo Somoza, rodeado por todos los decanos.

La propuesta para reformar el estatuto, el documento que expresa los lineamientos generales del gobierno de esta casa de estudios, incluye modificar la elección de las autoridades ejecutivas de la universidad y de las facultades, extender a un año más la duración de los cargos e incorporarse a lo que establece el Plan Estratégico. En marzo se sabrá si la Asamblea Universitaria aprueba esta primera reforma, que será tratada en dos instancias con la condición de que la primera se lleve a cabo con éxito. “De darse la primera modificación se propiciará un clima muy favorable para la segunda,  que calculamos que será en el segundo semestre del año que viene”, señaló el rector.

Tal como lo señalaron, en esta primera instancia buscan abordar aquellos temas que pueden tener mayor consenso. Somoza cree que es posible: “Es un tema mayor abordar esta reforma pero nuestra universidad está madura para hacerlo”.

“Hay un acuerdo generalizado ya que es bastante difícil oponerse a un avance democrático. Es una reforma que tiene muchas posibilidades de salir y a nivel de decanos hay acuerdo”, señaló por su parte Graciela Cousinet, decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
El actual estatuto no se modifica desde 1995. En aquel entonces debió cambiarse para adaptarlo a la menemista Ley de Educación Superior. Después de 17 años, Somoza propuso este cambio y aclaró que de no darse el consenso necesario para encarar esta primera reforma no sólo no se podría pensar en la segunda sino que tendrían que pasar entre 5 y 6 años para que se den las mismas circunstancias que impulsan este cambio.

“Estamos en condiciones muy claras de llevar a cabo esta propuesta. Yo estoy por terminar mi segunda gestión y eso deja en claro que no impulso esto para mis aspiraciones personales sino porque creo que beneficiará a la universidad”, indicó el rector.

Cambios electorales

La primera modificación tiene como eje central cambiar la modalidad de elección del rector, vicerrector, decanos y vicedecanos. Hasta ahora esos cargos son elegidos de manera indirecta: primero se votan consejeros y estos posteriormente nombran a las máximas autoridades universitarias. De lograrse la reforma, estos cargos serían electos en forma directa por toda la comunidad universitaria, de acuerdo a su participación en los órganos de gobierno actuales.

Además, también se busca acabar con la modalidad vigente de elección en forma separada del rector y el vice para que, de ahora en más, puedan compartir una fórmula conjunta. Otro aspecto que se busca incorporar es explicitar las propuestas con las que se accede a los cargos, algo que actualmente no es necesario. Estos puntos -fórmulas y propuestas- quedarían modificados se si llegara a aprobar el cambio propuesto a la Carta Magna de la universidad.

Por otro lado se quiere llevar de 3 a 4 años la permanencia en los cargos, con la misma posibilidad de una reelección que hay actualmente. “Modificar estos mecanismos es un reclamo desde hace mucho, ya que significaría destinar más tiempo en lo legislativo y no en lo burocrático”, indicó Somoza en referencia a los inconvenientes operativos que presenta la actual modalidad.

“El hecho de que las elecciones se vuelvan directas implicaría una democratización de la universidad. Tal como están planteadas las cosas ahora, en la elección de un rector, por ejemplo, con el mecanismo vigente -indirecto- no participa el 70 por ciento de los estudiantes. Así sucede en todos los claustros. De modificarse el estatuto, siguiendo con el ejemplo, los estudiantes votarán de forma directa qué rector prefieren y este conjunto representará el 25 por ciento de los votos. Este porcentaje surge de la ponderación en proporción a la composición de la Asamblea Universitaria”, explicó Cousinet.

Otros puntos

Si bien el plato fuerte en la pretendida modificación es lo concerniente a la elección de las autoridades, la reforma también prevé incorporar al estatuto el párrafo de la visión y misión que establece el Plan Estratégico 2021 de la UNCuyo, aprobado el 5 de diciembre pasado y que da los lineamientos en los cuales se deberá trabajar los próximos ocho años.

Según explicaron desde el rectorado, esto significaría apuntar a una conducción que contemple la vinculación de la universidad con la sociedad, mayor inclusión y oferta de nuevas carreras, entre otros cambios. Somoza también hizo hincapié en ubicar a la universidad como centro del desarrollo de la ciencia y la tecnología.