"Ventanas" es el título que el escritor Eduardo Galeano eligió para una recopilación de fragmentos de su obra, que hizo a pedido de los trabajadores de la fábrica recuperada ex Zanón de Neuquén.
 
Ellos la plasmaron sobre azulejos para crear un libro cerámico, al que también denominan "1m2 de poesía". Los mosaicos impresos conforman un mural que desde ayer se puede apreciar en el interior del edificio de la Facultad de Filosofía y Letras (UNCuyo).

Sobre el fondo blanco de los 25 cerámicos se plasmaron, a través de la técnica de serigrafía, las siluetas grises de unas ventanas y las pequeñas letras negras con textos como "El nacimiento", "Ventana sobre la llegada", "Los emigrantes", "Historia del miedo" o "Los nadies". Silvina Sela, una de las primeras alumnas de la facultad en leer el libro de azulejos, comentó que es una buena iniciativa, porque se puede aprovechar un rato libre para descubrir -o redescubrir- la obra del escritor uruguayo.

Este ejemplar es el segundo que publican los trabajadores de la fábrica neuquina. El primero fue "Dar la voz", de Juan Gelman, que fue distribuido en diversas instituciones públicas, como hospitales, salas comunitarias, bibliotecas. Para el segundo no sólo obtuvieron la autorización de Eduardo Galeano, sino que él mismo eligió los fragmentos y el título de la obra.

Quien ofició de nexo entre los obreros de la ex Zanón y la Facultad de Filosofía y Letras fue Clara Muñiz, quien trabaja en la editorial de la casa de estudios y tiene un amigo en la fábrica. Él le preguntó si conocía a qué entidad mendocina podían donar uno de los libros y ella sugirió que fuera a la UNCuyo, que le había entregado el doctorado Honoris Causa al autor uruguayo el año pasado.

Esta segunda publicación, de una tirada de 100 ejemplares, se hizo en homenaje a los 10 años de resistencia obrera. Esto, ya que el dueño original de la fábrica la cerró en 2001, por la crisis, y dejó en la calle a muchos empleados, que se organizaron para recuperarla bajo un nuevo nombre: FaSinPat (Fábrica Sin Patrones).

Luis Díaz, trabajador de la ex Zanón, quien trajo desde Neuquén el libro cerámico, explicó que realizan diversas acciones en la comunidad. Desde reconstruir casas que se han quemado, hasta levantar una salita en un barrio cercano o donar elementos. Pero también organizan propuestas culturales: ya han realizado recitales solidarios en el edificio de la fábrica -que tiene capacidad para unos 10 mil jóvenes- y crearon un elenco para presentar "Testimonios", la obra de teatro que les permitió contar su historia.

Además, hace tres años lograron tener una escuela primaria y secundaria, para que los compañeros que no habían completado sus estudios pudieran hacerlo, pero a la que también asisten otros vecinos. Los libros cerámicos son una más de estas propuestas, que no tiene como objetivo quedar simplemente como recuerdo en una pared, sino convertirse en un hecho cultural.

La secretaria de Extensión Universitaria de la Facultad de Filosofía y Letras, Patricia Acosta, explicó que el Consejo Directivo eligió un muro contiguo al Aula Magna, en la planta baja, para instalar la obra.
 
Es que en este sector funciona el laboratorio de idiomas, se dictan cursos de lenguas extranjeras y está el área de Posgrado, por lo que circulan muchas personas, quienes podrán detenerse para apreciar el libro "Ventanas".