El Programa Provincial de Asma será palpable para alrededor de 60 mil niños asmáticos a partir del lunes próximo, cuando los 200 pediatras de los 73 centros de salud integrados al programa puedan ofrecer un diagnóstico  temprano junto con la medicación gratuita correspondiente: el inhalador con la aerocámara, dos elementos claves para tratar esta enfermedad, que cuestan alrededor de $500 para pacientes sin cobertura social.

De esta manera, la iniciativa oficial anunciada hace más de un año, será una realidad hecha práctica médica, según adelantó el jefe del programa, el médico Luis Agüero.

“El lunes ya estarán los medicamentos en los centros de salud para chicos de 0 a 14 años”, indicó. Para poner en marcha el nuevo servicio, Salud debió brindar capacitación a los profesionales ya que la intención es que los  pediatras puedan manejar casos de asma leve o moderada, para derivar a los neumonólogos sólo a aquellos niños con cuadros severos.

Para estos pacientes en particular se han sumado a la red seis hospitales regionales que cuentan con servicios de neumonología. El entrenamiento de los pediatras de la primera línea de atención de la salud tuvo varias  etapas, pero una clave fue la presentación del médico José Castro Rodríguez, creador de un índice para detectar asma a los chicos menores de 5 años, un problema serio a la hora de avanzar con el tratamiento de la  enfermedad porque toda la literatura médica señalaba que esta enfermedad no podía ser diagnosticada antes del quinto año de vida.

El índice de Castro Rodríguez

El criterio aportado por este médico chileno consiste en analizar 5 aspectos distintos, que combinados ofrecen un porcentaje (índice) sobre las probabilidades de ser asmático en edades muy  tempranas. El quinteto está formado por los antecedentes de los padres, es decir, si alguno de los dos es asmático, si alguna vez el niño sufrió de dermatitis atópica(eccema), si se obstruye no sólo luego de sufrir un resfrío sino también por cambios de  temperatura o por la presencia de alergenos, tabaco, o si tiene rinitis alérgica.

Además, si los resultados de un hemograma muestran la presencia de eosinófilos elevados (glóbulos blancos encargados de la defensa inmunitaria). La aplicación del índice de Castro Rodríguez permite saber con una seguridad del 80% si un chico pequeño es asmático.

El especialista también hizo varias recomendaciones a los pediatras para evitar utilizar eufemismos a la hora de explicar a los padres el problema, porque muchos médicos se resisten a llamar a esta patología asma y en su  lugar dicen que el niño padece de bronquitis alérgica, bronquitis obstructiva a repetición, demorando el compromiso de los padres para cumplir con la aplicación de dos veces por día del inhalador.

La inversión

En adelante, el Ministerio de Salud gastará alrededor de $12 millones anuales para sostener el programa, que además de facilitar el acceso a los pacientes deberá establecer parámetros certeros sobre la incidencia de la  enfermedad en la provincia, ya que hasta el momento no hay datos estadísticos específicos sobre asma.

Esto ocurre por una parte por las fallas en el diagnóstico temprano y por otro, porque pese a tener la sospecha de su elevada prevalencia poblacional entre los menores de 0 a 14 años, nunca se hizo un seguimiento epidemiológico similar al de la obesidad infantil.

El cálculo de la población destinataria del programa se hace a partir de un trabajo realizado por la Organización Panamericana de la Salud en 147 países, incluida Argentina, que determinó una prevalencia del 10% entre la  población general y entre 14 y 16% en la población infantil. Tal porcentaje, aplicado a los últimos datos del censo 2010 arrojan como resultado el cálculo de 60 mil chicos.

Según Agüero, ya trabajan con la Dirección General de Escuelas para incluir la detección de asma en el seguimiento de sanidad escolar de chicos de primero y sexto grados.

Presentan nueva medicación

Aquellos pacientes  que no responden a las terapias convencionales con inhaladores son llamados casos de asma de difícil control (ADC). Este cuadro produce alto ausentismo escolar y laboral y por eso requiere de otro tipo  de medicamentos.

Durante el 36º Congreso Anual de Alergia e Inmunología de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, realizado en Buenos Aires la semana pasada, el laboratorio Novartis presentó una nueva versión del Omalizumab, un anticuerpo monoclonal que se coloca como si fuera una vacuna; la cantidad y periodicidad de la inyección dependen de cada paciente.

Luis Agüero, titular del programa, comentó que este tipo de medicamentos es muy costoso –alrededor de $2.000 por ampolla– y se usa en pacientes que sufren crisis de difícil control más de la mitad de las veces del total de  episodios tratados.

El programa pretende contar con esta opción para asistir a los niños con ADC, cuyos casos son menos del 1% del total.