Soldados en Buenos Aires, soldados en Mendoza. El Ministerio de Hacienda armó dos frentes para luchar contra la crisis financiera. Mientras que Marcelo Costa y el subsecretario de Financiamiento, Pablo Frigolé, viajaron para entrevistarse con los organismos crediticios nacionales y cerrar las condiciones del crédito puente adjudicado finalmente al Banco Macro y al Citibank por 400 millones, en la Casa de Gobierno el subsecretario de Hacienda, Juan Antonio Gantus, reunió a ministros y los directores de administración de cada área para reprogramar las finanzas de acá a fin de año. Pero, además, proyectar los gastos y los ingresos de 2013 a 2015.

"No queremos llegar a los problemas que acarrean otras provincias por eso nos estamos adelantando para priorizar recursos", intentó atenuar el funcionario.

"Adjudíquese al oferente N° 2, compuesto por el Consorcio Banco Macro SA-Citibank NA (cuya presentación obra a fs. 203 a 334 del expediente N° 00295-M-12-01027, ratificada a fs. 1195), el préstamo de mediano plazo ofrecido a fs. 210, por un monto total de pesos cuatrocientos millones ($ 400.000.000)", determina el decreto 1.105 que fue publicado el miércoles en el Boletín Oficial.

Las tasas y los plazos aún no se conocieron ya que, hasta último momento, el ministro y sus funcionarios estuvieron analizando los resultados en el cuarto piso de la Casa de Gobierno (sin Pérez, que fue a un acto presidencial en Buenos Aires).
 
Lo cierto, es que más allá de que el pool compuesto por el Macro y el Citibank sea el adjudicatario, el decreto aclara que por el artículo 17 del pliego de condiciones "las ofertas podrán adjudicarse tanto en forma conjunta como separada, e independientemente una respecto de la otra... Que la adjudicación que se efectúa por medio del presente decreto no implica el rechazo del resto de las ofertas, pudiendo ser adjudicadas con posterioridad en la medida que sean ratificadas por los oferentes y en caso de que la autoridad lo considere conveniente".

De esta manera, el Gobierno deja abierta la posibilidad de tomar más adelante el resto de los créditos puentes que ofrecieron otras cuatro entidades crediticias para tapar los baches financieros. La situación alivió a la Provincia tal como lo expresó Gantus: "Estos 400 millones nos dan un alivio importante porque prácticamente nos estábamos manejando con recursos provinciales".
 
No obstante, la operación se cerró en Buenos Aires luego de que el Ejecutivo le pidiera una mejora de oferta al Macro y al Citi. Sin confirmación, las tasas arregladas superarían el 15 por ciento pero no mucho más. Gantus, además, agregó: "El préstamo del Nación (por 200 millones) está al salir". Claro que esto lo vienen diciendo hace semanas en el Ejecutivo.

Mientras se cocinaba esta "buena noticia", el subsecretario convocó de urgencia a todo los ministros y sus administradores para reprogramar el presupuesto hasta fin de año. "Los ministros asumieron la situación y se comprometieron a optimizar al máximo los recursos".

¿Qué implica esto? La priorización de tres áreas: salud, seguridad y educación. Es decir que todos los recortes que se puedan hacer en otras carteras se destinarán a estos tres ministerios de gran conflictividad y a la cobertura de salarios y de prestaciones esenciales. "No podemos dejar de atender las necesidades hospitalarias ni las raciones de comedores y escuelas", ejemplificó Gantus. "En las próximas horas le acercaremos el informe al Gobernador con el nuevo esquema financiero, de acuerdo al cierre de los acuerdos paritarios y de las bocas de financiamientos que encontremos".

Desde la oposición analizan el panorama con cierto escepticismo, sobre todo por el silencio oficial sobre las tratativas en Buenos Aires. Desde el radicalismo analizan tres escenarios posibles:

"Hoy tenemos por lo menos 1.300 millones extra por las paritarias y la deuda de 1.500 millones que acarreaba el presupuesto provincial. Con los 400 millones el Gobierno puede resolver el problema de la caja ahora, pero no descomprime el presupuesto. De esta manera, puede que se paralice la obra pública al punto cero; que se financien con el pago a los proveedores o que sigamos endeudándonos para cubrir gastos corrientes y no para lo que estaba previsto que era el IPV y la obra pública", detalló un legislador de la UCR.

La otra herramienta que negocia el oficialismo (el bono nacional en pesos) aún está en veremos y tratando de que se negocien las mejores condiciones sobre todo por la inflación.