El Gobierno decidió masificar la campaña escolar llamada "Basura sin causa", que básicamente consta de una serie de actividades centradas alrededor de un spot que se proyectaba en las escuelas. El objetivo es hacerles entender a los mendocino el daño que se hace cada vez que se tira un papel a la calle.

De ese video, se hizo un resumen protagonizado sólo por chicos, y sirve para dimensionar la cantidad de basura que se ha sacado en los últimos meses de los cauces mendocinos, y mostrar el nivel de contaminacón que eso produce.

El cálculo, para impactar, está sacado sobre las medidas del estadio mundialista Malvinas Argentinas. Es imaginar que esa inmensidad está llena de basura. Y es precisamente eso lo que hace la gente en Mendoza, sin terminar de entender que es una zona desértica y que el agua es un recurso escaso.

De todos modos, a pesar de las campañas, por el momento no se ha aplicado una política dura de sanciones en contra del derroche, ya se por falta de recursos o por desidia por parte de los responsables de los controles. A eso, se agregó el manejo poco claro que han hecho los organismos estatales vinculados con el cuidado del agua (Irrigación, Epas y Aysam); especialmente tras no haber dado información sobre las precauciones que debían tomarse cuando se hicieron tareas de mantenimiento en el dique Potrerillos y por las cañerías doméstica salió barro.