"Veníamos a hacer unos trámites y nos pareció interesante la propuesta de donar sangre", explicó Alejandra Ghiretti, de 43 años y oriunda de Luján, quien reconoció que era "la primera vez" que lo hacía. Como ella, muchos mendocinos hicieron lo propio y no les importó tener que hacer una fila y esperar que llegara su turno. Tal fue el caso de Paula Iribas, de Las Heras, quien, además, buscó dar un mensaje de concientización: "Es un hecho solidario y el país necesita que tengamos estas actitudes hacia otras personas".

El coordinador del Programa Provincial de Hemoterapia, Domingo Ortiz, aseguró que eligen no hacer publicidad y llegar sorpresivamente porque quieren incentivar "la donación voluntaria y habitual" de la gente. Así, la idea es poner una distancia con la donación tradicional, generalmente impulsada por una cuestión de necesidad u obligación, cuando se debe reponer la sangre de un familiar o allegado que se encuentra internado.

Elisa Neyra, de 64 años y vecina de Guaymallén, reconoció que en su familia son donantes habituales porque su hermano fue trasplantado del corazón hace 12 años. "Nosotros la pasamos muy mal, necesitábamos muchos donantes y terminamos recurriendo a los soldados", quienes, finalmente, permitieron que la familia devolviera la sangre utilizada en la intervención.

"Mañana (por hoy) vamos a estar en la explanada de la Casa de Gobierno desde la 9", agregó Aníbal Mateo, coordinador del Programa de Abordaje Sanitario del Ministerio de Salud de la Nación y encargado del camión. Estiman que a lo largo de las nueve jornadas de donación habrán hecho su aporte cerca de 400 personas. En cuanto al destino de la sangre, Ortiz remarcó que será enviada "a los 14 hospitales públicos que tiene la provincia".