La actividad económica cayó de manera abrupta, pero se nota en cuatro sectores clave de la economía: turismo, construcción, comercio y servicios.

Aunque el foco político esté en otro lado, en la vida cotidiana ya se nota: el derrumbe económico se siente en las familias, las empresas y el propio Estado. Las primeras señales estadísticas se notaron con el aumento del desempleo registrado solo en los primeros días de la cuarentena. Pero ahora aparecen datos más estructurales que comienzan a mostrar la magnitud del derrumbe. Los datos eran previsibles porque corresponden a abril, primer mes de cuarentena obligatoria. El mes en que se apagó la economía. En líneas generales los sectores más afectados son el turismo, la construcción, el comercio, los servicios y la industria. Es decir, los sectores económicos que más empleo generan y desde donde surgirán la mayoría de los desempleados en las mediciones de los próximos meses. 

La actividad económica cayó más del 26%, pero hay sectores particulares que fueron golpeados y que afectan a la economía de Mendoza en particular por la importancia que tienen. Uno de ellos es el turismo y todos los comercios relacionados. 

La caída de ese sector respecto al año pasado fue brutal: el sector de hoteles y restaurantes cayó un 85%. Es decir de cada 100 pesos que se generaban el año pasado, en 2020 se generaron solo 15. Peor aún si se tiene en cuenta la inflación. El nivel de actividad fue nulo por la cuarentena y apenas hubo algo a través del alojamiento de personas aisladas en el caso de los hoteles y del servicio de delivery en los locales gastronómicos.

En Mendoza afecta a toda la cadena de valor. Desde grandes hoteles, a pequeñas Pymes. Desde empresas turísticas, hasta guías. En los próximos meses se medirá si la reactivación parcial del turismo (solo se permiten viajes internos) generó alguna reactivación. 

La otra actividad clave para la dinámica económica que registró una caída brutal es la construcción. Según los datos del INDEC, la fue el sector más castigado, con una caída del 86,4%. La construcción tiene la virtud de generar diversificación económica, pues demanda mano de obra y materiales diversos. En abril, primer mes de aislamiento, el derrumbe fue total. En cuanto a los servicios, donde se incluyen actividades relacionadas con profesiones o oficios independientes, la merma en la actividad superó también el 70%.

El comercio cayó fuertemente también y es el sector que mayor peso tiene en el indicador general. La caída fue del 27%  y en el caso de la industria, otro sector clave, fue del 34,4%.