El cuarto juicio por delitos de lesa humanidad en Mendoza tuvo ayer su esperado inicio.

El salón de actos del Poder Judicial de la provincia resultó chico ante la masiva presencia que desbordó el lugar y cubrió parte de las escalinatas sobre calle Patricias Mendocinas y el costado Este que da a la avenida España.

Así culminó la espera de años, que sumó además al hecho de que estaban sentados en el banco de los acusados ex militares, retirados de la Policía de Mendoza y ex agentes penitenciarios, tres ex magistrados (un cuarto siguió el debate por teleconferencia).
 
Así se comenzó a transitar el paso en busca de "verdad y justicia" como se pide desde hace más de tres décadas. Los ex magistrados Luis Miret y Guillermo Max Petra Recabarren, junto a los ex policías Miguel Ángel Ponce y Juan Carlos Ponce que llegaron en libertad al debate y ocuparon, desde poco después de las 9, la primera fila a un costado del estrado.

A las 10.50 de traje oscuro y esposado fue traído Otilio Irineo Roque Romano. Más atrás, el resto de los detenidos.

Cinco minutos después se ubicó el Tribunal presidido por Alejandro Piña, acompañado por Juan Antonio González Macías y Raúl Fourcade, mientras que Héctor Cortez ocupó el cuarto sillón, como juez suplente.

Identificados

Como norma, el Tribunal pidió a los imputados presentes y aquellos que siguieron vía teleconferencia el debate que dieran sus datos personales: nombre y apellido, documento, lugar y fecha de nacimiento. Así fue posible escuchar (con algunas interferencias) los datos aportados por imputados desde Cámara Federal de Casación Penal; el Servicio Penitenciario de Ezeiza; la Cárcel de Marcos Paz y desde los Tribunales de Tucumán y Rosario.

Después y durante algo más de una hora se escucharon los datos dados en voz alta de 31 de los 37 imputados que llegaron a debate.

El primero que lo hizo fue Pablo Antonio Tradi, que fuera subdirector del Liceo Militar General Espejo entre enero de 1976 a octubre del ?77. También, micrófono en mano, lo hicieron Guillermo Max Petra Recabarren, Luis Miret y Otilio Roque Romano. Evaristo Carrizo, el otro magistrado acusado, dio sus datos desde una sala próxima y por video conferencia.

Mientras que el ex magistrado federal Gabriel Guzzo, como fuera anticipado por Los Andes, fue separado de este debate debido a su estado de salud.

El Tribunal después de desestimar un pedido del fiscal Dante Vega para darle continuidad al debate, optó por pasar -como ya estaba previsto y había sido anunciado- a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes, día en que se completará con los datos personales de los restantes acusados y se comenzará con la lectura de las imputaciones en cada una de las 15 causas que conforman este juicio.

Otra interrupción la hizo Jorge Aguat, titular de la Unidad de Coordinación y Seguimiento de las Causas por Violaciones de Derechos Humanos, cuando denunció al ex juez Miret de haberle tomado fotos en lo que calificó como una acción "intimidatoria" y obligó al Tribunal a que consultara a Miret y este negara el hecho.

Testimonios

Desde temprano y con una pantalla gigante ubicada sobre calle Patricias, organismos de Derechos Humanos y jóvenes militantes, acompañados de bombos, redoblantes y altavoces, se hicieron presentes en este cuarto juicio que se realiza en la provincia.

También hubo invitados como Susana Trimarco, madre de la desaparecida Marita Verón, quien aseguró que "esta lucha es la misma que sigo yo desde hace años, por eso quise estar al lado de los familiares de víctimas y desaparecidos de la dictadura".

El gobierno provincial estuvo presente con sus ministros Marcelo Costa, Rodolfo Lafalla y Cristian Bassin. Por la Legislatura lo hizo la senadora Alejandra Namam, mientras que también se ubicó entre los invitados el juez del Tribunal de Menores, Carlos Parma.

La tan esperada primera audiencia del megajuicio ya pasó. Ahora habrá un cuarto intermedio y así, poco a poco, el debate tendrá su continuidad con testigos, acusaciones, defensas y al final una sentencia que se prevé, podría salir dentro de un año o más, según han estimado los mismos actores de este proceso.

Aplausos y gritos

Llegó el momento para quienes buscan saber qué pasó con sus desaparecidos y también cómo fueron torturados aquellos que, en este debate y ahora, aportarán sus testimonios.

Es el cuarto juicio que se hace en la provincia, pero el primero que pone en calidad de imputados a ex magistrados de estos propios estrados federales.

Y así como al principio se aplaudió y cuando se nombró a cada uno de los desaparecido la respuesta fue un unísono y rotundo "¡Presente!", el final de la jornada tuvo otra variante.

Como en todos los debates la sala estuvo dividida para los familiares de los imputados y las víctimas.

Así fue posible escuchar cuando los detenidos eran esposados y sacados nuevamente de la sala y algunos aplausos de solidaridad pero que fueron rápidamente silenciados al grito de "¡Asesino... asesinos!" dichos desde el otro extremo de la sala. Fue sólo un incidente verbal que no pasó a mayores.

Llegó el momento para quienes buscan saber qué pasó con sus desaparecidos y también cómo fueron torturados aquellos que, en este debate y ahora, aportarán sus testimonios.

Es el cuarto juicio que se hace en la provincia, pero el primero que pone en calidad de imputados a ex magistrados de estos propios estrados federales.

Y así como al principio se aplaudió y cuando se nombró a cada uno de los desaparecido la respuesta fue un unísono y rotundo "¡Presente!", el final de la jornada tuvo otra variante.

Como en todos los debates la sala estuvo dividida para los familiares de los imputados y las víctimas.

Así fue posible escuchar cuando los detenidos eran esposados y sacados nuevamente de la sala y algunos aplausos de solidaridad pero que fueron rápidamente silenciados al grito de "¡Asesino... asesinos!" dichos desde el otro extremo de la sala. Fue sólo un incidente verbal que no pasó a mayores.

Los hechos

Este juicio reúne 15 causas y más de 200 víctimas. Entre otras se mencionan la desaparición desde el 9 de marzo de 1976 de José Luis Herrero; Santiago José Illa, detenido el 9 de marzo del ‘76, y pese a que figura como liberado el 12 de abril, actualmente se encuentra en calidad de desaparecido.

Salvador Alberto Moyano, desaparecido desde el 27 de setiembre de 1976 y Ángela Josefina Gutiérrez de Moyano, que se encuentra desaparecida desde el 27 de abril de 1977.

Otras causas. Además se investigará la detención de Luz Amanda Faingold de 17 años a la fecha de su detención concretada el 29 de agosto de 1975 y alojada en el D2 y la de Horacio Julián Martínez Baca, hijo de quien fuera gobernador de Mendoza, detenido el 30 de marzo de 1976 y liberado el 17 de abril del año ‘80

Protagonistas

El Ministerio Público está en manos de: Dante Vega y Patricia Santoni.

Por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Fernando Gastón Peñaloza y Pablo Garciarena.

Querellantes: Pablo Salinas, Diego Lavado, Carlos Varela Álvarez y Viviana Beigel.

Defensores: Juan Horacio Day (Miret); Eduardo Mestre Brizuela (Petra Recabarren) y Carlos Reig (Antonio Indalecio Garro, ex policía de la Comisaría 7° de Godoy Cruz), entre otros.