Benítez señaló que, a nivel mundial, hubo un alza en los precios de los alimentos que impactó particularmente en América latina y el Caribe y destacó todas las acciones que tienden a controlar esos incrementos. “La preocupación por cuidar la inflación de los alimentos siempre es bienvenida. Vemos de manera auspiciosa cuidar los alimentos, porque al encarecerse su precio hay grupos más vulnerables a los que les cuesta más llegar a completar la canasta básica”, indicó el economista argentino. La FAO destacó en su último Boletín de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, publicado el lunes, el Programa Precios Cuidados y la política oficial de financiamiento a productores agropecuarios como una “medida orientada a favorecer la disponibilidad de alimentos”.

Por otra parte, Benítez puntualizó que “otra característica de América latina y el Caribe es que en los últimos años se avanzó más en la lucha contra el hambre” y explicó que “gran parte de esos avances se debe a políticas de transferencias condicionadas y apoyos específicos, lo que se denomina ‘la doble vía’”. Precisó que “una de las vías pasa por no permitir que haya grupos vulnerables de la sociedad que vayan a dormir sin cenar o chicos que vayan a la escuela sin desayunar”. Por eso, indicó que “las políticas de desayuno son una de las vías y una de las características exitosas de la erradicación del hambre”.

Benítez añadió que “la otra vía es generar condiciones para que esos grupos vulnerables abandonen esa condición, por ejemplo, que los agricultores familiares encuentren mercados y accedan a la tecnología”. “La Argentina ha hecho muy bien el trabajo en las dos vías”, aseguró Benítez, quien destacó que “la Asignación Universal por Hijo es una herramienta poderosísima, al igual que las jubilaciones, para garantizar a los grupos más vulnerables un ingreso mínimo que les permita sobrevivir bien”.