El Sol - Viernes 4 de abril de 2014
Así lo aseguran los expertos en sismología. Por otro lado, confían en que no habría un sismo de magnitud 8 pero sí podríamos esperar uno similar al del 20 de marzo de 1861.
Los expertos en sismología aseguran que Mendoza no podría sufrir un terremoto de magnitud 8 o mayor “porque la historia sísmica de la provincia así lo indica”. Pero afirmar que un sismo de 7,5 podría ser grave por la poca profundidad que tienen las fallas geológicas de esta zona.
De los posibles escenarios estudiados por los profesionales, un terremoto de magnitud importante implicaría que la provincia viviera algo similar a lo ocurrido el 20 de marzo de 1861 cuando, cerca de las 20.30, un sismo de aproximadamente 7,2 destruyó parte de la Ciudad.
La ingeniera Noemí Maldonado, quien está al frente del Centro Regional de Desarrollos Tecnológicos para la Construcción, Sismología y la Ingeniería Sísmica, explicó a este diario que “no es lo mismo que ocurra un sismo de magnitud 7,5 en Santiago del Estero donde se producen a 700 kilómetros de profundidad, que uno igual en Mendoza donde las fallas están a 300 kilómetros. No hay antecedentes histórico de rompimientos de fallas que nos hagan presumir una magnitud 8 pero si hay antecedentes para valores 7,5”.
Y agregó que no se puede predecir un terremoto pero que sí se puede estimar, en función de la historia, en qué época se produciría una liberación de energía: “En Mendoza el registro es cada 100 años. Pasó el de 1861, no tuvimos en 1961 pero hubo uno interesante en 1967 y que produjo el cambio en el código de construcción sismo-resistente. El del '85 fue importante aunque no del mismo tenor que en 1861”, dijo la experta y confió que “el máximo que esperamos es equivalente al de ese año, pero debemos tomar las precauciones necesarias para que no produzco grandes daños”.
En este sentido, el ingeniero Jorge Barón, quien está al frente del Instituto de Ciencias de la Tierra, comentó que desde hace un tiempo vienen trabajando para desarrollar herramientas de gestión de riesgo y en la modelación de escenario ante una catástrofe natural: “Para ello hemos tomados tres puntos importantes: el potencial de daño, cuán vulnerable somos a un evento sísmico y con qué contamos para hacerle frente. Si llegáramos a sufrir un movimiento de magnitud 8, la percepción que tenemos es que estaríamos complicados”, aseguró el ingeniero nuclear.
Y amplió: “Tenemos los códigos de construcción adecuados y creemos que en ese sentido no sería tan preocupante. Pero si hablamos de infraestructura de servicios ahí sí sería engorrosa la situación. En el peor de los escenarios, creemos que nos quedaríamos sin suministro de agua potable durante meses ya que las cañerías sufrirían importantes daños, por ejemplo”.
Para la ingeniera Maldonado el tema de los suministros de agua y luz en medio de un desastre natural es una pesadumbre mundial: “Fue uno de los ejes del discurso del presidente Obama cuando asumió... Los materiales tienen una vida útil y en Mendoza creo que las cloacas son de 1925, lo que significa que ya cumplieron con su vida servil. Lo que ha ocurrido con respecto a los servicios es que cuando se privatizaron no hubo control y el contratista no hizo las obras que se comprometió a realizar. Así, el Estado termina teniendo un doble trabajo. Es un problema y hay que tenerlo en cuenta ya que estamos en zona sísmica. Si hay un terremoto de 7,5 el panorama que tenemos es preocupante en cuanto a este punto”.
Con respecto a las fallas geológicas de Mendoza aclaró que no son sólo tres como cree la mayoría de la gente sino que hay un paquete muy amplio alrededor de toda la provincia: “Tenés para hacer dulce con las fallas que tenemos. El desplazamiento de las éstas se monitorea cada miles de años, son todos tiempos históricos y por eso no hay tanto conocimientos de todas las que hay. El otro problema que tenemos nosotros es que las fallas en la provincia son ocultas y no se pueden ver ni saber cómo están. Sólo después de un terremoto notás que hay un desnivel entre terreno y terreno y ahí podés apreciar cuál ha sido el desplazamiento”.
Desde el Departamento de Investigación del Inpres, el geólogo Gerardo Sánchez explicó que los terremotos de Chile no tienen las mismas características que los de Argentina debido a que el vecino país se encuentra al borde de la placa mientras que las zonas telúricas argentinas están en el centro de la misma: "Chile se encuentra ubicado sobre la placa Sudamericana, en su borde occidental donde convergen y generan zonas de subducción las placas de Nazca y Antártica, en tanto que la placa de Scotia se desliza horizontalmente respecto a la placa Sudamericana, en un borde de placas transcurrente. Estas interacciones producen una gran deformación del continente Sudamericano, y generan terremotos en todo Chile. Debido a la alta velocidad de convergencia entre Nazca y Sudamérica, la sismicidad en esa zona es la más intensa y produce los mayores terremotos".
La autoprotección, herramienta vital
Los mendocinos son concientes de que viven en una zona de actividad sísmica pero la pregunta es ¿están preparados para desenvolverse con tranquilidad ante un terremoto? Desde el Gobierno se trata de capacitar con simulacros en escuelas e instituciones públicas y privadas. Tanto edificios estatles como privados deben cumplir con las normas de seguridad necesarias ante cualquier eventualidad. Pero, lo fundamental sería que los mendocinos también tengan en claro cuáles son las zonas seguras de sus hogares, que estén equipados con matafuegos, radios a pilas, botiquín, mudas de ropa y provisión de alimentos y agua para una semana, entre otras cosas.
Marcelo Dapás, director de Defensa Civil, aseguró a este diario que la provincia está preparada para afrontar un sismo de magnitud importante y que la institución que dirige cuenta con los recursos necesario para afrontar una catástrofe natural. Aunque indicó que es muy importante que la sociedad tome conciencia y se prepare ante la posibilidad de un terremoto: “Tenemos un plan de acción para estos casos. El año pasado hicimos simulacros mensuales, pero lo importante es que la gente en sus casas tome conciencia de lo que debe hacer y esté provista de los elementos necesarios para estos casos”, dijo Dapás e insistió con el Plan Familia, una suerte de cuestionario que se puede consultar aquí
Por su lado, la ingeniera Maldonado, confió que “es importante la necesidad de la autoprotección. Tenemos que trabajar en la prevención. Nosotros siempre decimos que hemos perdido una generación que no ha tenido la percepción de un sismo verdadero porque el último fuerte fue en 1985. Cuando la generación vive el efecto de un terremoto sirve porque no se olvida más. Entonces, hay que capacitar a esas personas y recordarle permanentemente que vivimos en una zona sísmica. Debemos hacerlo desde las universidades y desde las diferentes instituciones gubernamentales”.
Asimismo, Raúl Delle Donne, titular del Consejo Profesional de Ingenieros y Geólogos de Mendoza, comentó que se realizó una actualización en los reglamentos de construcción y que se espera que todos los municipios la apliquen. Además, confío que “necesitamos una coordinación de todos los aportes respecto al tema porque tenemos muy buenos especialistas pero hay que trabajar conjuntamente”.
Consultados todos los profesionales por el riesgo que puede implicar el dique Potrerillos antes un sismo de grandes magnitudes, todos aseguraron que está diseñado y construido bajo las normas que la provincia. “Yo creería que se la va a aguantar”, dijo Dapás y agregó que tiene un plan de evacuación con la Municipalidad de Luján ante una posible catástrofe.
Sólo sismos de magnitud 3
El Servicio de Información Sísmica de Mendoza pertecene al Centro Regional de Desarrollo Tecnológico para la Construcción, Sismología y la Ingienería Sísmica de la UTN. En una de las salas ubicadas en el edificio de esa casa de altos estudios tienen una serie de sismógrafos, que según explicó la ingeniera Noemí Maldonado son los mismo que utilizan los chilenos a lo largo de todo su territorio. Los movimientos sísmicos que se producen en Mendoza se pueden consultar ingresando a www.frm.utn.edu.ar/sismos donde sólo se registran los de magnitud 3 en adelante, que son los que generalmente las personas pueden percibir.
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http://www.politicaspublicas.uncu.edu.ar/novedades/index/mendoza-no-esta-preparada-para-afrontar-un-terremoto-de-75-grados
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