Uno - Miércoles 22 de mayo de 2013
Ya rige una ley que crea un ente exclusivo dedicado a promover a la provincia como una plaza del séptimo arte, para que la industria filme y crezca aquí.
Ya es ley. Ahora falta que sea realidad. Mendoza se larga a la caza del negocio del cine a nivel nacional e internacional, luego de que este martes se publicara en el Boletín Oficial la norma –ya vigente– que crea una comisión para promover la provincia como plaza cinematográfica.
Se trata de la ley Nº8.546, que dispone la creación de la Mendoza Film Comission.
El artículo 1 de la norma señala que “tendrá por objeto promover a la provincia como destino y locación de producciones audiovisuales provenientes de diversos puntos del país y del mundo”.
El artículo 4 ordena que “el Consejo Directivo de Mendoza Film Commission será presidido por el titular del Ministerio de Cultura de la Provincia (en este caso, Marizul Ibáñez) e integrado por un representante del Ministerio de Turismo, uno de ProMendoza y uno del sector profesional audiovisual de Mendoza”.
Como en San Luis
San Luis ya lo hizo hace varios años y logró –con la generosidad de los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, siendo ambos y a su turno gobernadores de esa provincia– atraer varias producciones nacionales y estrellas de renombre que, más allá de lo hecho, le redituaron mucho marketing a esas tierras.
Mendoza, en cambio, hace añares que sólo tiene cines. Alguna vez existieron aquí los estudios cinematográficos Los Andes, ubicados en el carril Cervantes, de Godoy Cruz, en la época de oro del cine argentino.
Allí filmaron películas y se soñó con un futuro prometedor, con la Hollywood argentina, pero a aquel proyecto se lo comió el tiempo.
La idea que se tenía en esos tiempos era generar espacio para una industria que mueve millones, aprovechando una condición natural de Mendoza: el clima.
Es que las muy pocas lluvias que tiene la provincia y sus cielos limpios durante casi todo el año fueron siempre una ventaja para filmar, ya que se ahorran onerosos costos de iluminación y se asegura una faena continua para cualquier proyecto de filmación.
Brad Pitt, por Uspallata
Algunos ya lo han olvidado y otros directamente ni lo creerían. Pero Brad Pitt, la superestrella de Holliwood, en sus años mozos estuvo filmando en Mendoza.
Pitt era joven, pero entonces muy famoso. Aquella película, dirigida por el francés Jean-Jacques Annaud, se llama Siete años en el Tíbet y todavía hoy figura en las carteleras de los canales de cables.
Se filmó casi en su totalidad en Uspallata y dejó en la provincia –en tiempos de la convertibilidad– unos U$S60 millones, contratando mano de obra y hasta extras de cuño autóctono.
Pitt tenía un romance que ocupaba por aquellos días las primeras planas y su famosa novia lo visitó en Mendoza para pasar unos días con él en una tradicional casa de Chacras de Coria: la muchacha era Gwyneth Paltrow.
Contra lo que se pueda imaginar, aquel filme con estrellas internacionales no fue suficiente para disparar la refundación de la cinematografía en la provincia.
El tiempo pasó y, a pesar de la explosión cinemátográfica en San Luis, años después , esos aires del séptimo arte no soplaron por nuestras tierras, hasta ahora.
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