Según el Indec, la tasa de desocupación del Gran Mendoza durante el segundo trimestre del año fue del 4,1%, 0,6% menos que igual período de 2012 cuando llegaba al 4,7%.
 
Sin embargo, las estadísticas del propio organismo demuestran que la mejora no se debe a mayor generación de empleo sino a una mayor cantidad de gente que ha dejado de buscar trabajo.

El informe presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, con datos aportados por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), indica que la tasa de empleo de Mendoza (cantidad de personas ocupadas en relación a la población total) es del 42,3%, exactamente la misma que hace un año.

A su vez, la población económicamente activa (personas trabajando o buscando empleo) se redujo de 44,4 a 44,1%.

Para el economista Sebastián Laza, la relación entre dichas variables es la que explica la baja en la tasa de desempleo.

"La reducción de la población económicamente activa significa que hay personas que antes buscaban empleo y hoy, resignadas, ya no lo buscan", indicó.

El economista José Vargas se mostró de acuerdo con esta lectura y agregó que, "en muchos casos, ese sector de la población busca mejor suerte en el ámbito informal".

En líneas generales, ambos especialistas reconocieron que una tasa de desempleo del 4,1% es positiva para la provincia, pero cuestionaron la poca capacidad para generar empleo.

"Hay poca dinámica de generación de puestos de trabajo. Es un dato preocupante que refleja una desaceleración en la actividad económica", comentó Laza.

José Vargas señala como culpable de la "actividad económica dormida" a la incertidumbre generalizada. "Cuando hay buenas proyecciones a nivel empresa se contrata personal. Por el contrario, en un panorama incierto, esto no sucede", indicó.

Por último, Sebastián Laza puso en duda la precisión de la tasa de desempleo del 4,1%. "El cese de actividad de la minera Vale dejó sin trabajo a unas 3.000 personas. Ese número debió ser significativo en la tasa de empleo", comentó el especialista.

Mirada optimista del Gobierno

Marcelo Barg, ministro de Agroindustria y Tecnología de Mendoza, defendió los números oficiales de desempleo de Mendoza y los calificó de "incuestionables".

Sobre el caso Vale, Barg mencionó que "el impacto negativo se redujo porque las empresas contratistas y subcontratistas han ido absorbiendo la mano de obra desempleada".

El funcionario opinó además que "la baja del desempleo demuestra que Mendoza tiene actividad económica sostenida".

"Somos conscientes de que las economías regionales tienen problemas, pero las políticas de la Provincia logran seguir generando movimiento positivo", agregó.

Para este año, el Gobierno tiene una proyección de crecimiento del 3,6%. "No es lo ideal pero garantiza el sostenimiento de la actividad económica", concluyó el ministro.

Debilidad ocupacional

El mercado laboral de Gran Mendoza evoluciona igual que la economía, con un dinamismo modesto y alejado del necesario para provocar las mejoras sociales aún pendientes.

En el segundo trimestre del año, la tasa de empleo se mantuvo igual que en 2012 (42,3%), y estuvo aún dos puntos por debajo que la experimentada en 2006 (44%). Esto muestra que la economía provincial se muestra incapaz de generar empleo por encima del crecimiento poblacional.

No debemos confundir un aspecto: el bajo desempleo es una condición necesaria pero no suficiente para provocar inclusión social.

El principal problema del mercado laboral actualmente es la precariedad ocupacional. Desde hace varios años, en Mendoza casi 4 de cada 10 trabajadores aún se desempeñan en la economía informal.

El estancamiento del mercado laboral debe llamarnos a la reflexión.