El emblemático pero arrumbado y vacío Hotel de Potrerillos recibió el empujón político necesario para su vuelta a la vida. Ayer, el gobernador Celso Jaque aprobó el pliego de licitación para la recuperación y explotación del lugar, que si bien fue concesionado hace ocho años, por problemas judiciales jamás reabrió sus puertas.

A los oferentes que se presenten a la licitación se les exigirá la presentación de un proyecto para que reabra como un petit hotel de cuatro estrellas y, a la vez, que funcione como un establecimiento para las pasantías o prácticas de quienes estudian hotelería y gastronomía.

Este hotel ocupa un predio de 14 hectáreas en la precordillera lasherina y posee 34 habitaciones que hoy ofrecen una vista de lujo del dique. Fue inaugurado en 1942 y, en manos de diversos concesionarios, conoció su época de esplendor.

En 2003 se lo licitó y concedió a la empresa Hoteles y Turismo, lo cual derivó en acciones judiciales que lo condenaron al abandono, aunque según entiende el Gobierno no afectan la posibilidad de una nueva concesión (ver aparte).

Magdalena Beltrán, coordinadora institucional de la Secretaría de Turismo, explicó que ayer Jaque firmó un decreto acuerdo que involucra a varios ministerios aprobando el pliego para la licitación, que será pública y nacional.

“En el pliego les pedimos a los postulantes que presenten un proyecto de cómo van a recuperar al hotel y ponerlo en marcha para abrirlo al servicio de los mendocinos, que desde su inauguración lo usaban mucho, y también los turistas”, detalló la funcionaria.

Ese proyecto deberá tener en cuenta que el hotel, aunque no tiene declaración, posee valor patrimonial, porque ya superó los 50 años. “No se le podrán hacer intervenciones que modifiquen la estructura e identidad de su edificio y entorno –detalló–. De ahí que se pida que reabra como un petit hotel: no se podrá sumar un cuerpo más o partir las habitaciones, que son muy grandes, para ampliar la plaza. Sí en cambio, pintarlo o cambiar los sistemas de los servicios básicos”. También se exigirá que los servicios que ofrezca una vez en funcionamiento sean compatibles con la categorización de cuatro estrellas. “Queremos que vuelva a ser un ícono en calidad de servicio y que se transforme en una referencia de la hotelería de alta montaña local –destacó Beltrán–. A la vez que sirva como polo de reactivación de la zona y también, como escuela para futuros trabajadores del sector”.

Es que para ganar la licitación, además del plazo de obra y monto de inversión más convenientes se tendrá en cuenta cuál es la proyección en cuanto a generación de puestos de trabajo, explicando cómo se piensa interactuar con las pymes de la villa de Potrerillos para que sean proveedoras de insumos y servicios.

“Además, el oferente deberá tener antecedentes en el rubro y mediante convenio con algún tipo de relación con escuelas de turismo, para que sea un hotel escuela donde se realicen pasantías”, añadió Beltrán.

http://www.diariouno.com.ar/edimpresa/2010/11/02/nota257405.html