Mendoza tiene todo listo para avanzar en la tercera etapa de quita directa de subsidios en la tarifa eléctrica. El Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) ya envió a la Nación un mapeo con las propiedades suntuosas o de alta gama que perderían el beneficio. En total, serán 10.000 los nuevos usuarios que comenzarán a pagar la tarifa plana.

“Ya enviamos todo el material al Ministerio de Planificación. Se identificaron todas las parcelas en función de ciertas categorías catastrales que determinan si una vivienda es suntuosa o no. Incluso vinieron del ministerio para evaluar casa por casa”, explicó Elián Japaz, presidente del directorio del EPRE.

El trabajo comenzó en noviembre del año pasado, cuando el Ejecutivo nacional dio un primer paso dentro de la política de sintonía fina para comenzar a sincerar los números del sector energético y así lograr un ahorro de unos $600 millones anuales que se inyectan al sector bajo la forma del subsidio a las tarifas.

En una primera etapa, bajo órdenes de la Secretaría de Energía de la Nación, se quedaron sin beneficios casinos, hipódromos, entidades bancarias y financieras, compañías de celulares y grandes empresas petroleras , mineras y de gas.

Posteriormente, en febrero y marzo de este año, el EPRE anunció la quita a más de 120 barrios privados y complejos residenciales, que desde el 1 de enero pagan la tarifa plana. Y desde abril tiene listo el mapeo con unas 10.000 propiedades ubicadas en la zona metropolitana.

Para ello se trazaron polígonos, que son pequeñas porciones de territorio punteadas casa por casa, donde se evalúa la calidad constructiva de la vivienda y el consumo del usuario. En un primer momento, el ente regulador y los técnicos del Ministerio de Planificación marcaron 4.000 clientes suntuosos, pero luego el EPRE decidió sumar, con la venia del organismo nacional, otros 6.000 consumidores cuyas propiedades se ubican en torres de alta gama, como Casa Magna, en Capital; las Torres Agustinas, en Godoy Cruz, o el Alto Las Cañas, los megaedificios de ese distrito de Guaymallén. Como contrapartida, y por mencionar un solo ejemplo de los ajustes que se hicieron en conjunto, la Nación decidió que la quita no alcanzara a algunas propiedades cercanas a la zona de la Paloma, en Dorrego, que en un primer momento habían sido punteadas por la Provincia.

Con toda la tarea hecha, Japaz confirmó que ahora la pelota está en la cancha de la Nación. En un primer momento, se supo que Mendoza sería la punta de lanza para el anuncio de la tercera etapa de los recortes, pero por decisiones estrictamente nacionales, vinculadas con el análisis de otras jurisdicciones que han presentado más dificultades en los relevamientos, como la provincia de Buenos Aires, se decidió dejarlo para más adelante, sin fecha fija aún.

Renuncia voluntaria

El programa de recorte de subsidios ofrece también la posibilidad de renunciar de manera voluntaria al beneficio, destinado a aquellos comercios, industrias, edificios y domicilios particulares que consideren que pueden afrontar el costo total del consumo.

Así, apenas se puso en marcha, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y muchos de sus funcionarios encabezaron la lista de renunciantes.

Aquí en Mendoza el gobernador Paco Pérez y el propio Japaz fueron de los primeros en acceder. Incluso, desde el EPRE se instó a funcionarios provinciales y municipales, legisladores, intendentes, concejales y magistrados de la Justicia provincial y federal a adherir a la medida.

“Pero el resultado no cumplió con nuestras expectativas”, se lamenta Japaz. Es que sobre un total de 530.000 de toda la red eléctrica, apenas 205 decidieron afrontar el pago de la tarifa plana. Sabemos que esto toca el bolsillo, pero para un determinado nivel de ingresos no hace mella. No me preocupa mi mamá o mi tía, sino a otros niveles, como los empresarios, se sincera el maipucino, quien desde agosto, y tras pasar el proceso de validación mediante el cual la Nación chequea que efectivamente haya renunciado al beneficio, paga exactamente el doble por sus consumos eléctricos.