La implementación del sistema de sanciones que establece reemplazar las amonestaciones por una serie  de puntos que se van restando de un total de 25 de acuerdo a la falta cometida, es considerada por el Gobierno Escolar una medida que permitió mejorar  la convivencia en las escuelas secundarias de Mendoza.

Hasta ahora, el balance efectuado por las autoridades da cuenta de que, de 32 mil estudiantes relevados, 95% conservó entre 20 y 25 puntos; es decir, demostró haber mantenido una buena conducta.

El reglamento, que se presentó como uno de los cambios más llamativos de la gestión escolar 2013 -en base a la resolución N°445 de la Dirección General de Escuelas- implicó un proceso de cambios que en las instituciones se dieron de manera paulatina. Es que entre otros aspectos, esta modalidad requirió que los colegios formaran sus propios consejos escolares de convivencia.

Esta etapa, según destacó la subsecretaria de planeamiento de la calidad educativa Livia Sandez, se cumplió en casi la totalidad de los establecimientos. Cada unodiseñó sus reglas destinadas a lograr una mayor armonía en la escuela.

Según Sandez, la experiencia en ese sentido ha sido positiva: “La mayoría de las instituciones ha definido su modo de acompañamientos a los alumnos y docentes, disminuyendo la cantidad de sanciones”, expresó la funcionaria y destacó la importancia de que los adolescentes logren aprender de sus errores tomando siempre una actitud reparadora ante el daño.

Si bien ese “diseño” de las normas de convivencia efectuado por las escuelas debió ajustarse a la normativa vigente, Sandez explicó que se respetó la idiosincrasia y la realidad de cada escuela. “En algunos casos, por ejemplo, está permitido que los chicos asistan a clase con rastas y piercing y en otros no”, ilustró la funcionaria.

Tiempo atrás, algunos puntos de vista expresados por los docentes y directivos de diferentes colegios de la provincia mostraron cierta disconformidad con la actual metodología, mientras que en otros casos calificaron la medida como muy favorable.

De hecho, tal como publicó Los Andes el 7 de octubre pasado en una nota referida a este tema, algunos educadores mencionaron que los hechos de violencia persisten y que el nuevo sistema deja a los docentes ‘desdibujados’ y con escasa autoridad frente al aula.

Sin embargo, desde el Gobierno ratifican que el nivel de acuerdo por parte de los docentes ha sido muy alto, de acuerdo a los relevamientos y reuniones mantenidas con ellos entre agosto y setiembre últimos.

“El balance es bueno. Podemos asegurar hasta el momento que se han realizado acciones reparadoras y ha habido espacios de reflexión que implicaron una mayor participación  y acompañamiento de los padres”, recalcó Sandez. Ahora el próximo paso será “continuar trabajando para seguir fortaleciendo la prevención”.