“La universalización del Nivel Inicial constituye la política de desarrollo e inclusión más importante en el mediano y largo plazo”. Este sería el principal argumento para sugerir que, así como se están haciendo con las salitas de 4, el Estado dé un paso superador en cuestión de ampliación de derechos educativos y universalice el jardín maternal, para que asistan bebés desde los 45 días.

Por el momento, algunos municipios cuentan con este tipo de servicios, pero no en forma estructural, sino para las familias en las que ambos padres trabajan y no tienen con quien dejar a los pequeños. Sin embargo, la idea es que cualquier bebé y niño desde el mes y medio hasta los dos años tenga la oportunidad de ser asistido, educado, entretenido y estimulado en una institución preparada para esto.

El proyecto es del diputado provincial y candidato a diputado nacional Luis Petri, y apoyado por todo el partido radical. Según dijo, es una de las primeras iniciativas que propondrá si ocupa una banca en el Congreso.

Qué se quiere modificar

El diputado radical explicó que se trata simplemente de cambiar el artículo de la Ley Nacional de Educación (26.206). Esta determina en su artículo 24, cómo está organizada la Educación Inicial. Dice que mientras el jardín maternal atiende a niños desde los 45 días a los dos años, los jardines de infantes abarcan a los pequeños de entre 3 y 5 años, inclusive. Lo que quieren los radicales es que al artículo mencionado se le agregue un párrafo, no sólo para determinar las edades de los niños según cada categoría de las dos en las que se divide el Nivel Inicial, sino para garantizar el abordaje educativo casi desde recién nacidos. El agregado al artículo 24 quedaría redactado de la siguiente manera: “El Estado nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la obligación de universalizar los servicios educativos de Nivel Inicial priorizando los sectores sociales y las
zonas geográficas más desfavorecidas”.

En otras palabras, la UCR pretende que el artículo 24 se homologue al 19, que determina que el Estado nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la obligación de universalizar los servicios educativos para los niños de 4 años.

En cuanto a costos, según explicó el diputado, es más conveniente para el Estado incorporar a un niño tempranamente al sistema educativo que pagar luego las consecuencias de la falta de contención, de estimulación y  tener que cubrir esas carencias con otras políticas más complejas.

Educar para prevenir

“Se pierde una capacidad muy importante y una oportunidad única al dejar sin cobertura a los niños pequeños”, opinó el diputado. En sintonía opinó María Aranda, una maestra jardinera que hace años se dedica a aplicar actividades artísticas a su trabajo con niños de todos los estratos sociales y aseguró que educar tempranamente ayuda a trabajar valores, que luego son más complejos de incorporar en la educación. La empatía, es decir que un niño logre ponerse en el lugar del otro, parece ser la clave para evitar la violencia y el hostigamiento escolar, situaciones que tan comúnmente suceden en la escuela, y que de haberse trabajado desde pequeños no hubieran sucedido.

Petri, por su parte, mencionó algunos otros beneficios de la escolarización temprana de un niño. Por ejemplo, la detección de problemas de violencia intrafamiliar, la contribución a disminuir la deserción escolar y la  estimulación para ayudar a la formación de las capacidades e inteligencias.

El radical manifestó que actualmente las ofertas de jardines maternales es altamente superior en el sector privado respecto del público, pero que él aspira a nivelar esta diferencia para igualar derechos.

Actualmente, la cuota que se debe pagar en una guardería supera los 500 pesos, por lo que no es sencillo para una familia de clase media-baja y menos para los que se sitúan por debajo de la línea de pobreza, enviar un niño a un jardín maternal privado.

Con el dinero de los casinos

Así como actualmente sucede con algunos programas de asistencia a la salud, lo que se propone a través de este proyecto es financiar la creación de jardines maternales estatales con parte de las ganancias que ingresan al Estado (nacional y de las provincias) por los casinos y otros juegos de azar.

“Es una iniciativa que ya se está poniendo en práctica en Santa Fe con buenos resultados”, aseguró el radical.

En cuanto a la puesta en práctica de los jardines maternales, el diputado opinó que podrían estar en el ámbito municipal, pero girando a las comunas las partidas de dinero necesarias para que la universalización se convierta en una realidad lo antes posible en todo el país.