El gobierno de Francisco Pérez tiene en elaboración un proyecto de ley que destinará al menos el 8% del Producto Bruto Geográfico (PBG) al financiamiento el sistema de salud en la provincia. Esta iniciativa es el corazón de la anunciada reforma en el sector sanitario que se viene prometiendo desde hace meses.

El ministro Carlos Díaz Russo, en un contacto con Diario UNO, confirmó la medida al sostener: “Lo que nosotros buscamos es establecer a la salud como una política de Estado, eso la independiza del buen o mal ministro. Hay que generar consensos, generar una ley marco y que la salud sea un derecho”.

En líneas generales, lo que está en redacción es un proyecto de ley marco para el funcionamiento del sistema en la provincia, que fije desde el presupuesto anual y, además, un elemento que también traerá polémica con los gremios: Díaz Russo busca establecer una relación coherente del gasto destinado al pago de salarios que hoy se lleva más del 70% de lo destinado al área. Asimismo, dentro de esta ley, se buscará garantizar el seguro provincial de salud que fue prometido por Pérez el día de su asunción, pero que no se implementó hasta ahora.

El Gobierno dice que está dispuesto a discutir los alcances de esta ley dentro del marco del Consejo Provincial de Salud, que está conformado con una participación muy escasa en la toma de decisiones en estos últimos meses.

“En este plan hay distintos actores. El factor común sigue estando en los efectores, los 11 mil agentes y los mismos gremios. ¿Qué fracasó? Llevar a la acción a través de los sectores críticos de la salud. Un ministro puede tener un plan perfecto, pero si no hay ejecución a través de los agentes sanitarios, va a fracasar. Debe haber un sentido de pertenencia con el plan, si no lo sienten como propio, no lo van a llevar adelante”, analizó el ministro.

Tras varios anuncios, todo indica que el programa de reformas será presentado cuando visite Mendoza el ministro de Salud de la Nación, José Manzur, a pesar de que Díaz Russo argumenta que las reformas se vienen haciendo desde el primer día de gestión”. Pérez “está regulando la agenda” con el ministro nacional y el día que venga, aseguran que será antes de que termine agosto, Mendoza firmará allí también su adhesión al plan Sumar.

“La salud es hoy una concesión, cuando se le asigna la cantidad de turnos y el modelo de atención y tratamiento. Cuando se establece el derecho, el ejercicio es diferente. Se normativiza, se protocoliza y se tiene que cumplir porque está establecido”, según el ministro.

Un anuncio demorado

Desde julio, cuando los paros en los hospitales paralizaron la atención durante semanas, el Gobierno viene anunciando una reforma sanitaria de la que ya había trascendido algunos puntos. Como parte de un proceso de auditoría, se fijó un sistema de controles en los centros asistenciales que ya desencadenó cambios en varias áreas administrativas de ellos.

También Salud apunta a reducir las listas de espera en los hospitales, con la unificación de todos los pedidos de atención y una depuración de las solicitudes en todos los efectores públicos. A nivel oficial no se brindan datos todavía de las consecuencias de las últimas medidas de fuerza, pero desde la oposición sostienen que en su momento en el Lagomaggiore más de 1.000 personas debieron esperar para ser atendidas y en el Notti la lista llegó a los 1.300 niños.

Otro de los puntos que se barajó fue la implementación de las cirugías vespertinas. En la actualidad, en los grandes hospitales, las cirugías se programan sólo para la mañana y la idea del Gobierno es que también se realicen por la tarde.

También se establecerá un sistema de cirugías ambulatorias, para realizar operaciones menores, lo que evitará las internaciones y liberará camas en los hospitales.

Otro de los anuncios fue la implementación de las Unidades de Diagnóstico (UDI), que funcionarán las 24 horas todos los días del año como servicios de urgencia clínica y pediátrica fundamentalmente.

Esto fue promocionado por Pérez el 1 de mayo ante la Asamblea Legislativa y generó, en ese entonces, una reacción del senador radical Armando Camerucci. “¿Cómo vamos a conseguir radiólogos, pediatras, terapistas, personal especializado para las UDI cuando no podemos dotar ni de un profesional para el centro de salud de Bowen, ni siquiera haciendo convenios con OSEP, PAMI y la Municipalidad de General Alvear?”, soltó el legislador.