El gobierno de Paco Pérez no promulgará la enmienda constitucional que limita la reelección de los intendentes e insistió en la necesidad de que el radicalismo acepte un diálogo de "agenda abierta" sobre la reforma de la Carta Magna. La negativa a la propuesta radical fue el único avance en un tema que está empantanado más que nunca. El ministro de Gobierno, Félix González, señaló que no se promulgará la modificación del artículo 198 de la Constitución pues "el número alcanzado para esa reforma no es la mitad del padrón y, por ello, cualquier persona puede plantear la inconstitucionalidad".

González ofreció, en cambio, que este punto se discuta en el marco de la reforma amplia, que está en suspenso. La nueva disputa entre peronistas y radicales ronda en torno a un artículo de la Constitución, cuya nueva redacción fue apoyada por la ciudadanía en el 2009. Según ese artículo, a partir de la reforma, los intendentes gozarían solamente de una reelección y dejarían de tener permiso para reelegirse todas las veces que quisieran.

El ex vicepresidente Julio Cobos –un fantasma para el PJ– se puso el miércoles al frente de la maniobra para que Pérez promulgue aquella reforma, a pesar de que el "sí" no triunfó por el número de votos establecido en la propia Constitución. El radicalismo razona que ningún intendente pagará el costo político de protestar en la Justicia la reforma contra las reelecciones, la cual, de esta manera, quedará confirmada. Pero, González planteó el asunto en términos jurídicos y dijo ayer que "esa posibilidad no existe".

¿CAMPAÑA EN PUERTA? González sugirió también la posibilidad de que la "reforma institucional" que trata de empujar el oficialismo sea traccionada por la vía publicitaria, con la exposición de temas ajenos al que eriza a todos: la reelección del gobernador. "Cuando se conozcan todos los puntos de la reforma estoy segurísimo de que hay muchísimos mendocinos que los van a avalar", expresó el ministro político, al final de un acto público, en el que volvió a apuntar la escopeta contra el radicalismo.

Además, aseguró que el Ejecutivo dispone de encuestas que le dan a la reelección del gobernador 50 por ciento de apoyo, sumadas a un dato que también considera crucial: los sondeos oficiales marcarían un rechazo amplio (más de 65 por ciento) al hecho de que Pérez y su vice no se puedan reelegir, mientras el resto de los 315 dirigentes en cargos electivos gozan de la reelección indefinida.

RADICALES. Este punto fue aprovechado para atacar, erróneamente, al jefe del bloque de senadores radicales, Armando Camerucci. "Lleva 16 años como legislador. Son cuatro carreras universitarias, una detrás de la otra. La gente también está pidiendo revisar la reelección de ellos", se quejó González. El aludido reaccionó en Twitter y desmintió el dato. "¡Nunca he sido reelegido en toda mi carrera política!", aseguró en la red social. Camerucci fue legislador en el período 1990-1994, desde el 2003 hasta el 2007 y desde el 2010 hasta la actualidad, por lo que sus cargos no los obtuvo por reelecciones.

Luego, González acomodó el blanco en el presidente del radicalismo. "Cornejo va por una reelección. En la UCR piden cosas que ellos no dan", afirmó. Además, señaló que los radicales "deben decir claramente" que apoyarían la reforma si Pérez acepta excluirse del beneficio de la reelección para que avance esa negociación. El ministro agregó que la UCR especula con no hacer "ningún cambio profundo" en vistas a las elecciones del año próximo, dado que esos comicios "siempre los gana lo oposición". Pero, a la vez, señaló que el diálogo con políticos opositores permanece abierto y dijo que el Gobierno apuesta a convencer a los legisladores. "Ellos tienen la llave", aseguró.

El ir y venir de la reforma constitucional muestra en esta etapa un punto de inflexión, donde el Ejecutivo podría explotar las divisiones de la UCR: González recalcó que sólo una porción de la cúpula formalizó el "no" a la reforma el lunes, con referencia a las ausencias de Víctor Fayad y Roberto Iglesias en aquel encuentro en el comité radical.