El oficialismo redobló la apuesta y, ante el anuncio de la UCR de que no apoyará la reelección del Gobernador, las máximas autoridades del Ejecutivo decidieron anoche enviar en las próximas semanas a la Legislatura un proyecto de reforma de la Constitución que incluya una única reelección para todos los cargos electivos.
 
De esta manera, el gobernador Francisco Pérez y el vice, Carlos Ciurca, proponen limitar la reelección indefinida de la que gozan intendentes, legisladores y concejales a sólo dos mandatos consecutivos y conseguir así el permiso para que ellos puedan ser reelectos.

Tras la masiva protesta popular del jueves último por la noche y ante la inminencia de que el Ejecutivo enviaría el proyecto de reforma de la Carta Magna a la Casa de las Leyes con la reelección para el gobernador y el vice incluidos, los principales dirigentes de la UCR hicieron público el lunes por la noche que no apoyarán la iniciativa del Gobierno.

Como para reformar la Constitución se necesita el aval de dos tercios de ambas Cámaras legislativas, con el anuncio radical, el oficialismo vio, ayer por la mañana, frustrado su intento reeleccionista. De hecho, en conferencia de prensa, el ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno, Félix González, advirtió que el texto oficial de reforma constitucional no sería enviado a la Legislatura esta semana como estaba previsto. "Hoy no tiene sentido tensar la cuerda. Lo que nos preocupa es la construcción del consenso", expresó.

Pero, por la tarde, Pérez y Ciurca se encontraron y tomaron la decisión de sacar una carta que venían evaluando hace varias semanas y que sabían de antemano que la guardarían hasta último momento porque puede tener un alto impacto afuera y adentro del PJ. "Nuestra idea es poner en debate la posibilidad de una única reelección para todos los cargos electivos", confirmó a Los Andes el Vicegobernador.

Para poner en práctica ese plan, el Gobierno buscará respaldo en instituciones como universidades y organizaciones sociales para girarlo luego a la Legislatura. "Seguiremos avanzando en la búsqueda de consultas, en el diálogo con diferentes entidades", añadió Ciurca. Es que en Casa de Gobierno saben que la propuesta podría ser bien vista por esos sectores sociales. Pero, además, en los próximos días desde la Gobernación pretenden organizar un encuentro de Pérez con legisladores nacionales para avanzar con la iniciativa.

Por la mañana, en la conferencia de prensa que protagonizó, González dio pistas de que estaba la idea de recortar las chances de reelección que tienen todos los cargos electivos (con excepción del gobernador y el vice) pero lo hizo a modo de chicana para la oposición. "Muchos de estos señores que dicen no a las reelecciones se viven reeligiendo y están preocupados seguramente por su reelección en la próxima elección", dijo el funcionario.

En realidad, la reelección es un hecho que atraviesa a todas las fuerzas políticas. En los comicios del año pasado, sólo un intendente no buscó un nuevo mandato. Se trata del ex demócrata Omar Parisi, devenido en peronista, quien hoy es el titular del Instituto Provincial de la Vivienda. El resto, sin importar el signo político, se presentó por un nuevo período. Lo mismo sucede con los legisladores y ediles.

Un ejemplo de un político que batió récords es el del ex legislador radical Sergio Bruni, quien ocupó una banca legislativa desde 1991 hasta 2011, cuando asumió Alfredo Cornejo como presidente del partido y le quitó el aval.

Pero los radicales también intentaron frenar las reelecciones. En 2007, durante la gobernación de Julio Cobos, fue aprobada una ley para limitar los mandatos de los intendentes a dos períodos consecutivos. Esa norma, que debía ser sometida al voto popular como lo establece la Carta Magna, se incluyó en los comicios legislativos de 2009, cuando el justicialista Celso Jaque era el gobernador.

Pero entonces hubo escasa publicidad oficial y aunque ganó la reforma ampliamente, no se promulgó porque no alcanzó la cantidad de votos mínimos: la mitad más uno del padrón, que es el número que la Constitución requiere para que una enmienda quede firme.

Ahora, el debate comienza nuevamente con esta jugada oficial. La oposición tiene la palabra.