La Cámara de Diputados de la provincia dio media sanción ayer a un proyecto de ley por el cual se establece que en restaurantes, bares y establecimientos gastronómicos públicos y privados, donde se expendan alimentos para ser consumidos, no deberá encontrarse el salero en la mesa a la vista de las personas. La iniciativa busca resguardar la salud de los comensales ante el exceso del uso del condimento y además obligará a los propietarios a contar con sal para diabéticos, entre sus productos.

La iniciativa corresponde al diputado justicialista José Muñoz y en su artículo número dos se consigna que en los comercios habilitados como gastronómicos deberán incorporar a la carta de menúes, en forma visible y con letra clara, las leyendas "el exceso de sal en las comidas es perjudicial para la salud" y "recuerde que usted puede solicitar en este restaurante la comida sin sal".

Este tipo de advertencias venía siendo obligatoria en los paquetes de cigarrillos desde hace muchos años, aunque desde hace un mes a esta parte, se agregaron además fotos que en las que se advierten las consecuencias del tabaco, algo que funcionó de manera acertada en los consumidores de muchos países del mundo.

Además, las casas de comida deberán poner a disposición del público, en forma obligatoria, sal dietética con bajo contenido de sodio. Se considera falta con posibilidad de sanción el incumplimiento de esta ley. Destacaron que si el cliente solicita que le acerquen sal normal a su mesa, el mozo deberá cumplir con el pedido.

En caso de obtener sanción definitiva, el Poder Ejecutivo reglamentará la ley en un plazo no mayor a 90 días y será el encargado de nombrar al ente de aplicación y de control del cumplimiento. Según se aclaró ayer durante el tratamiento del proyecto, se labrarán actas por incumplimiento, aplicación de multas y hasta inhabilitación de los locales, en caso de que los dueños de los restaurantes no respeten lo establecido en la nueva norma.

"Me parece lógico que se saque el salero de las mesas de los restaurantes y bares, ya que muchas personas consumen en exceso. También creo que, si sos moderado en tu hábito, está bueno poder pedir el salero para agregar tu propia sal. Incluso creo que es una buena iniciativa (la del diputado) para implementar a nivel doméstico", aseguró la nutricionista Mónica Lizárraga.

La profesional recordó además que existen otras alternativas para sazonar alimentos. "A mis pacientes siempre les recomiendo que busquen otras alternativas. Para mí el juego de limón, por ejemplo, es la mejor opción para remplazar a la sal. Además, la sal light, el vinagre e incluso el aceite de oliva, pueden servir como remplazos. En una persona sana, la ingesta recomendada es entre 0,5 y 1 gramo de sal por día. Lo ideal es que todos se acostumbren a leer los envases de lo que consumen para ver los niveles de sodio", concluyó Lizarraga.

Por su parte, Luciano Franchetti, propietario del restaurante Manos Morenas, especializado en gastronomía peruana, aseguró estar de acuerdo con la futura norma. "Me parece muy bien, sobre todo si hablamos de mejorar la salud de las personas. De todas maneras, en nuestra cocina no utilizamos tanta sal porque buscamos realzar los sabores de las materias primas", aclaró.

El propietario del restaurante ubicado en Chacras de Coria, Luján de Cuyo, agregó que también tienen sal para diabéticos. "Nos estamos focalizando en menúes para celíacos para ampliar nuestro espectro y satisfacer así todas las necesidades, por lo que este tipo de medidas me parecen muy interesantes", sentenció.

Otros proyectos aprobados

Otros tres proyectos fueron aprobados ayer y cuentan con media sanción. Se trata de la obligatoriedad del examen citológico exfoliativo vaginal -Papanicolaou-, la instalación de máquinas expendedoras de preservativos en baños públicos y la colocación de surtidores con temporizadores en los baños de todos los establecimientos públicos y privados.

En el caso del Papanicolaou, quedarán incluidos en este régimen las mujeres de 25 años y hasta los 50 años y tendrán derecho a solicitar anualmente de cualquier profesional de la salud, dependiente de efectores públicos y que sea practicado en forma gratuita.

Mientras tanto, los surtidores con temporizadores es para edificios que se construyan a partir del año próximo.