El intendente Martín Aveiro (PJ) y el secretario de Ambiente, Marcos Zandomeni, bregaron por la reforma de la Constitución provincial para incluir temas que protejan el medio ambiente. Lo hicieron tras la firma de convenios para el reciclado y tratamiento de envases de agroquímicos, idea que busca una producción más limpia. Este año residuos químicos caídos en un arroyo mataron a 30.000 alevines de un salmón usado para limpiar piletas de bodegas.

“Es importante entender que en estos momentos en esta región se debe dar la discusión de la reforma constitucional, dado que en nuestra Carta Magna no está incluido el tema ambiental”, señaló Zandomeni.

Aveiro destacó la importancia de la reforma para el Valle de Uco. “Les pido a cada vecino, a los autoconvocados y las asociaciones no gubernamentales que han luchado por el cuidado del agua y del ambiente, al igual que este Municipio, para que nos pongamos juntos en esta lucha”, convocó.

Las declaraciones las realizaron tras la firma de convenios con Irrigación –representada por el jefe de Gabinete de la repartición, Juan Carlos Yapura–, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, el Iscamén y el INTA, para el reciclado y tratamiento de envases de agroquímicos utilizados en el departamento. “Esto se traduce en cuidado concreto del medio ambiente mediante una política ambiental y por sobre todo sustentable”, explicó Martín Aveiro.

Por su parte el titular de la Secretaría de Ambiente de la provincia, Marcos Zandomeni, comentó que avanzarán en el Valle de Uco, “región a la que considero como la capital del ambiente y el agua en la provincia”, dijo.

Explicó que los convenios darán paso a una producción más limpia en la que se favorecerá a las empresas, que podrán obtener subsidios de hasta 28.000 dólares.

Por su parte el titular del Iscamén, Leandro Montané, comentó que el objetivo es reforzar el Programa Agrolimpio, de ese organismo provincial.

Para esta iniciativa la Comuna aportará un galpón en Vista Flores que funcionará como centro de acopio de envases. Además el Municipio e Irrigación afectarán vehículos que tendrán un circuito de recolección periódica de envases vacíos, mientras que contarán con una máquina compactadora. Luego los envases serán reciclados en una planta ubicada en Guaymallén.

“Del valor comercial del producto reciclado una parte irá como aporte a la fundación CONIN y al hospital Humberto Notti”, señaló Montané.

La idea es que la experiencia sea una prueba piloto en Tunuyán para luego trasladarla al resto del Valle de Uco y las demás zonas productivas de la provincia.

Además estuvieron presentes productores locales en representación del sector privado de la industria madre de esta región, quienes se mostraron optimistas con esta propuesta, que busca el desarrollo de una actividad que no afecte al medio ambiente.

Caso testigo

El pasado 17 de febrero cerca de 30.000 peces murieron a raíz del vertido de agroquímicos en las aguas del arroyo Salas Caroca, un afluente del río Tunuyán. El desastre ecológico, que no registra antecedentes en el Valle de Uco, afectó a un coto de pesca de amur blanco, un salmón siberiano herbívoro usado para limpiar piletas de bodegas.

Rodolfo Moscuén y su hermano Alberto denunciaron la muerte del 90% de su producción de amur blanco.

Los herbicidas y plaguicidas fueron vertidos por manos anónimas en las aguas del arroyo Salas Caroca que ingresan a las 20 piletas del coto de pesca de los Moscuén ubicadas dentro de un predio de 5 hectáreas, 600 metros al oeste de la Ruta Nacional 40 en el ingreso norte de la ciudad cabecera.