Debido a las precipitaciones que se han registrado en las últimas semanas, varios lugares de la provincia sufrieron inundaciones. En la última tormenta fuerte en el Gran Mendoza, el agua alcanzó casi 30mm en algunos lugares, por lo que proyectando, en tan sólo 24 horas llovió el 10% del promedio anual en la provincia.

Desde el Colegio de Ingenieros y Geólogos de Mendoza mencionaron que las causas para las inundaciones son diversas y complejas, por lo que se requiere especial cuidado al determinar los problemas que influyen en las inundaciones. “No es un problema que tenga un solo origen y una sola causa”, aseguró el ingeniero agrónomo Ortega.

“En realidad no son inundaciones, se denomina escurrimiento, porque el agua circula debido a la pendiente del terreno”, aclaró el ingeniero, y agregó: “El asunto es mucho más profundo, hay otras alternativas, pero básicamente pasa por esto:se está eliminando la vegetación, que favorece la infiltración de agua, y se está aumentando el hormigonado, que la impide”.

También hay sectores que se ven más afectados que otro tras las tormentas, debido a la basura. Durante las precipitaciones, los residuos que se encuentra en las calles y acequias provocan tapones, o continúan su curso hasta los causes, donde se acumula la mayor concentración de residuos sólidos.

Como resultado, se generan desbordes que afectan a la población y a los cultivos.

Infiltración y hormigonado

Para Ortega, “las obras de impermeabilización de acequias se interpretan como avance ciudadano, pero van en detrimento de nuestra calidad de vida”. Esto se debe al aumento de urbanización en las que deberían ser zonas primarias de infiltración de agua, en el oeste, y al uso de hormigón en las distintas obras, que favorecen el escurrimiento pero no dejan que el agua sea absorbida.

"El correcto escurrimiento está relacionado directamente con la disminución de infiltración”, opinó el ingeniero. Por lo tanto, mientras más hormigón se coloca, el agua de lluvia que se escurre también aumenta, lo que a su vez provoca que se requieran mayor cantidad de obras para “desagotar” las calles.

La vegetación también influye en la forma en que se produce el escurrimiento. La obras que se realizan en la provincia eliminan la “forestación protectora”, única herramienta de control climático en el oeste, según puntualizó Ortega.

“Al morir la vegetación protectora, que consume agua del subsuelo (sector denominado nivel freático) se genera un problema, ya que sumado al hormigonado, se produce una absorción natural mucho menor”, explicó Ortega, y agregó: “Si hay acequias con infiltración, los árboles funcionan como bomba de extracción natural: absorben agua y la envían a la atmósfera”.

En nuestra provincia, la vegetación natural es arbustiva, y se ubica principalmente en el pedemonte. La ventaja que ofrece, es que además de absorver, forma un obstáculo contra el escurrimiento, aumentando la infiltración.

Como solución al problema, el ingeniero sugirió que “debe tratarse de eliminar la menor cantidad de forestación natural, y lograr la máxima infiltración a la vegetación del suelo, que es contraria al hormigonado en el fondo de las acequias”.          

Problema recurrente

Por su parte, el jefe del departamento de Conservación de Aguas del Río Mendoza, el ingeniero Roque Casas, explicó cómo influye la basura que se arroja en la calle sobre las inundaciones. “Es una situación delicada y grave, ya que el arrojo dentro o cerca de las acequias, se conduce por arrastre hacia otros sectores más bajos, que generalmente son los causes, produciendo importantes bloqueos y desbordes”, detalló el funcionario.

Desde Irrigación se realizan “limpiezas anticipativas”, para reducir el problema antes de las tormentas. Este también es el caso de Godoy Cruz, donde el año pasado debieron reponerse alrededor de 100 bocas de tormenta por la basura, mientras que ahora sólo fueron 25. El director de Higiene Urbana de la comuna, Lelio Meli, informó que la limpieza es una tarea del municipio y del vecino, por lo que “se busca concientizar sobre las botellas de plástico, que producen los principales tampones en los cruces”.

Además de los trabajos de concientización, “Godoy Cruz tiene un plan de limpieza barrio por barrio y en los distintos sectores para reducir el resto de la basura que puede llegar a terminar en las acequias”, según Meli.

Casas informó a modo de ejemplo, que debido a la última tormenta, en Lavalle se prepararon máquinas para recoger los residuos que llegaban desde Luján, Chacras de Coria y Godoy Cruz. “Para evitar que aumentaran los desbordes, realizamos una limpieza donde retiramos cerca de 90 camionadas de basura, aproximadamente unos 900 metros cúbicos”, finalizó el ingeniero.